Nuevo golpe para el FC Barcelona. Como no podía ser de otra manera, el Barça pone punto y final a un nefasto año con otra mala noticia pues la renovación de Ousmane Dembélé se complica muchísimo.
Hasta hace un par de días, las informaciones eran contradictorias. Unos decían que el francés estaba muy cerca de renovar, otros que le estaba dando largas al club y que se estaba complicando… A día de hoy, las negociaciones para la renovación parecen haberse roto pues varios medios y periodistas coinciden en que Ousmane y su representante se reunieron con los directivos del Barcelona y exigieron unas pretensiones económicas imposibles para el club. Entre ellas, un aumento significativo de su salario, además de una prima de renovación para el jugador y otra para su representante. Es más, se dice que fue una exigencia, un “con mis condiciones o nada”.
Esta información dejó en shock a la parroquia culé pues Dembélé siempre fue un jugador querido y apoyado a pesar de no cumplir las expectativas que se tenían de él. Llegó a Barcelona tras un desembolso multimillonario y, principalmente por culpa de las lesiones, el francés nunca estuvo al nivel que se esperaba. Pese a ello, todos los culés son conocedores de su potencial y reconocen que es un jugador diferente, uno de esos que es mejor tener como compañero que como rival. Pero parece que a Ousmane le interesan otras cosas.
Lo cierto es que tanto Dembélé como su representante son conscientes de que el Barça no va a ceder ante sus exigencias por lo exageradas de las mismas. Es más, Laporta y sus directivos tenían intención de hacerle una renovación a la baja para seguir trabajando en los problemas con el fair-play financiero y reducir masa salarial. Con esto sobre la mesa, lo único que se me ocurre es que sea una forma de presionar al Barcelona. ¿Con qué objetivo? Sabe dios. Podría querer salir en enero, podría ser una manera de dejar claro que se irá libre en verano, podría estar probando suerte a ver si suena la campana y le renuevan con dichas pretensiones… Solamente ellos saben sus intenciones.
Llegados a este punto, las nuevas informaciones son con respecto al mercado de invierno. El Barça estaría pensando en buscarle una salida este mismo enero para conseguir algo de dinero con su venta, además de que reduciría notablemente la masa salarial de la plantilla y facilitaría la inscripción de Ferran Torres, la cual ahora mismo es una incógnita. Incluso se ha dicho que, en caso de que no llegase una oferta convincente o que el jugador no quisiera ir a los clubes que se interesen este invierno, el Barcelona podría estar pensando en rescindir su contrato, lo que una vez más ayudaría con el tema Ferran Torres. ¿Mandarlo a la grada es una opción? También. Parece ser que Laporta se siente decepcionado y traicionado tras las exigencias del francés, lo que podría hacer que el jugador no vuelva a disputar un partido con el Barça.
El destino quiso este episodio sucediese a la vez que el de Abde. Siguiendo un camino totalmente contrario al de Dembélé, Abde ha rechazado ir con la selección de Marruecos a la Copa África para quedarse en Barcelona, conocedor de que el equipo está pasando un mal momento y que lo necesita. Además, a día de hoy Abde está teniendo bastantes minutos. Un mes en África podría hacer que Xavi encuentre una fórmula eficiente sin él y que se quede sin su puesto, lo que seguramente fue un aspecto clave en su decisión de quedarse.
Si toda esta información respecto a Ousmane Dembélé es cierta, el Barça tiene un grave problema pues contaban con su renovación. También es cierto que destapa la verdadera actitud del francés con respecto al club, una actitud que por supuesto a nadie le gusta. A nivel personal, no quiero jugadores así en mi equipo. En mi opinión, quien no quiere estar, lo mejor es que se vaya. El Barça perdería mucho pues jugadores como él se cuentan con los dedos de una mano, pero poco se puede hacer en una situación como esta. Veremos cómo lo gestionan Laporta y compañía, pero ahora mismo Ousmane Dembélé parece estar más fuera que dentro del Barcelona.
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