La primera vez nunca se olvida. Fue allá por 2009 o 2010. Xavi comandaba desde la medular a un Barça histórico y la Selección iba camino de hacer un triplete que parece irrepetible. Old but gold. Pero tranquilo, no te hablaré de mi vida sentimental. Te hablaré de la primera vez que me dijeron que me parecía a Ricky Rubio. Qué bajón, ¿eh?
Fue comiendo con mi abuelo. Mientras lo hacíamos, estábamos viendo la sección de deportes de un informativo. Mi memoria es buena pero no tanto como para acordarme del canal en el que se emitía, pido perdón a los ejecutivos de la cadena que estén leyendo este artículo. La cuestión es que pusieron un resumen de un partido del Barça y mi abuelo me preguntó si me había dado cuenta de que era clavado a Ricky Rubio. Nunca me lo había planteado, pero la realidad es que durante los años posteriores me lo ha dicho más gente. Mi abuelo fue el pionero. Un paso por delante al resto, como en casi todo.
Como creo que te importa entre poco y nada esta curiosidad, dejaré de hablar de ella y pasaré a hablar de Ricky Rubio. El base de El Masnou firmó en un templo como el Madison Square Garden uno de los mejores partidos de su carrera: 37 puntos (récord personal), 10 asistencias y 8 de 9 en triples (récord personal). Una exhibición que, lejos de ser una actuación aislada, es el punto álgido dentro de un primer tramo de temporada en el que Ricky está teniendo una enorme influencia en los Cavaliers, que han arrancado con un 7-4 que les sitúa sextos en la Conferencia Este y les permite compartir, junto a los Wizards, la etiqueta del equipo más sorprendente de este inicio de campaña.
Más allá de sus promedios, que por ahora están siendo los mejores de su carrera en la NBA (13,7 puntos y 6,8 asistencias), el base español está ejerciendo con mucho éxito un rol clave en estos Cavaliers plagados de jóvenes: el de mentor. Ricky está demostrando que se encuentra en uno de los mejores momentos de su trayectoria y que, a sus 31 años, ha entrado en una etapa de plena madurez, algo que evidenció también con sus declaraciones tras el recital.
El nivel superlativo y la influencia que viene mostrando Ricky con la Selección en los últimos años está teniendo su continuación en la máxima élite del baloncesto. Es para ser muy optimistas con su temporada. Estoy muy contento por cómo están saliendo las cosas, pero la NBA es muy larga y queda mucho camino por recorrer. Tenemos que seguir trabajando duro e intentar estar en los Playoffs.
Imagen de cabecera: Ricky Rubio