En un verano más que agitado para la dirección deportiva de la franquicia angelina, un nombre propio sobresale por encima del resto: Russell Westbrook. El base californiano llega a Los Ángeles Lakers tras varias experiencias fallidas y con una carrera a sus espaldas que refleja una más que posible involución. A punto de cumplir los 33 años, Westbrook se aferra a la que puede ser su última bala para alzarse con el título de campeón.
Tras una especie de temporada abortada, los Lakers encaran la 21/22 con una reconstrucción made in LeBron James. Veteranos de garantías y estrellas que no pasan por su mejor momento deportivo se han unido a un proyecto con un único objetivo. Sin embargo, llegar o no al destino idealizado dependerá en gran parte del nivel de juego y de cómo se pueda adaptar al equipo Westbrook, la nueva estrella del Big Three.
Uno de los principales rompecabezas a resolver será cómo se van a repartir los lanzamientos entre los miembros del tridente. Al igual que Westbrook, tanto Anthony Davis como LeBron James son dos jugadores que acaparan un gran número de tiros. No obstante, lo más preocupante, además del volumen de lanzamientos, también es la posición de los mismos ya que son tres jugadores que lanzan desde posiciones muy similares.
Sin ir más lejos, Westbrook es el jugador de la NBA que más ha lanzado desde la media distancia, 4-6 metros (15-19 feet) la temporada pasada. Anthony Davis también está en el top 10. Dato preocupante porque sus porcentajes de tiro desde esta distancia no son especialmente buenos y la estadística nos dice que es una posición desde la que cada vez se lanza menos en el baloncesto actual.
Los triples son los grandes protagonistas de los partidos, sin embargo Westbrook tampoco luce demasiado en esta faceta. Su porcentaje de acierto (31%) es indigno de un jugador de su status. Por si fuese poco, a sus equipos les va mejor cuantos menos triples lanza Russell. La temporada pasada los Wizards subían notablemente su porcentaje de victorias cuando el base lanzaba 2 o menos triples por partido.
También se puede destacar a Westbrook como el segundo jugador de la temporada pasada que más lanzó a canasta tras aclarado, acción que también frecuenta otro de sus próximos compañeros, LeBron James. Llama la atención que, a pesar de repetir mucho la acción, el porcentaje de acierto que tiene Russell en comparación con otras estrellas de la liga es bajo.
Observando cómo el reparto de tiros va a ser complicado de encajar, tanto por volumen como por zonas y tipos de lanzamiento frecuentados, quizás el papel que debe asumir Westbrook en los Lakers sea el de organizador y pasador. Sus porcentajes demuestran que cuanto más lejos esté del tiro y más cerca de las labores propias del base, de las que liberaría a LeBron James, mejor le irá al equipo de Frank Vogel.
No hay que olvidar que la temporada pasada Westbrook firmó la regular season con más asistencias por partido (11,7) de todo el siglo XXI, empatado con el Rajon Rondo de los Celtics 11/12. Curiosamente tanto Russell como Rondo jugarán en los nuevos Lakers, lo que hace pensar que LeBron puede despreocuparse de esa función y centrarse en ser decisivo de cara al aro.
Otra estadística que demuestra que el Westbrook pasador sería el más útil para los Lakers es la de asistencias en el clutch time. Nadie en la NBA promedió más asistencias que él en los finales apretados durante la pasada temporada. Sabiendo que los Lakers cuentan con dos fuerzas ofensivas imparables como son LeBron y AD, capaces de irse a más de 25 puntos cada noche, el éxito de los Lakers esta temporada pasará por adaptar a Westbrook a un jugador dedicado al pase. Producir antes que ejecutar.
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