Conseguir una medalla olímpica es, casi siempre, lo máximo a lo que un deportista profesional puede aspirar. Es por eso que, teniendo en cuenta la periodicidad con la que se celebran los Juegos Olímpicos, el precio de conseguir una es muy alto. La cantidad de medallas que España ha conseguido hasta ahora hace alarde de ello.
Nueve son los metales que los deportistas españoles acumulan por ahora en su expedición a Tokio (1 oro, 4 platas y 4 bronces). Una cifra que, con el ecuador de los Juegos ya superado, posiciona a España como la 28ª nación en cuanto al valor de las mismas (19ª en cantidad). Ahora mismo, solo un oro brilla en el medallero olímpico español, el conseguido por Alberto Fernández y Fátima Gálvez en tiro olímpico. Tras fallar en las pruebas individuales, la pareja de tiradores se resarció en la competición mixta y se llevó un doble oro mientras medio país estaba todavía en cama.
En la sección de medallas de plata encontramos cuatro casilleros. Adriana Cerezo Iglesias ocupa el primero de ellos pues no solo fue quien inauguró el medallero español, sino que lo hizo con tan solo 17 años. Cayó derrotada en la final de taekwondo femenino hasta 49kg por la tailandesa Panipak Wongpattanakit, logrando una hazaña al alcance de muy pocos: conseguir una medalla olímpica siendo todavía menor de edad. Con unos cuantos años más (38), Maialen Chourraut también logró una medalla de plata, en su caso en eslalon K-1 femenino. Tras el bronce de Londres 2012 y el oro de Río 2016, la piragüista logró un segundo puesto que completa su colección de medallas olímpicas. Otra plata fue la conseguida por Teresa Portela en K-1 200m femenino. La piragüista de velocidad gallega logró la penúltima de las nueve medallas españolas a sus 39 años y tras no perderse una fecha olímpica desde su debut en Atenas 2004. De esta manera, culmina una carrera envidiable de 20 años en la élite del deporte mundial. La medalla de plata restante la tiene Ray Zapata en su bolsillo. Nacido en República Dominicana pero tan español como tú o como yo, Raydelrey Miguel Zapata Santana se alzó con la plata en la prueba de gimnasia artística en suelo masculina tras ejecutar una exhibición de giros acrobáticos al borde de la perfección. Otro auténtico fuera de serie.
Entre las medallas de bronce del medallero español encontramos otras cuatro. Joan Cardona fue el encargado de sumar un metal en vela en la clase Finn. El menorquín de 23 años había conseguido recientemente la medalla de plata del Campeonato Mundial de Finn 2021 por lo que esta medalla olímpica continúa un palmarés más que prometedor. Un gran conocido del deporte español como es Pablo Carreño se vistió de héroe y, tras caer en semifinales ante el olímpico de plata Khachanov, venció al todopoderoso Novak Djokovic para alzarse con la medalla de bronce. Otra de las primeras medallas conseguidas por deportistas españoles en estos Juegos fue el bronce de David Valero en ciclismo mountain bike. Con 32 años, Valero consiguió su primera medalla olímpica tras quedar seis veces campeón de España. El granadino ya había participado en los Juegos Olímpicos de Río 2016, en los que registró una meritoria novena posición. Para cerrar el medallero olímpico español actual, encontramos a una de las deportistas con mayor carisma y más queridas del país: Ana Peleteiro. En una prueba en la que las medallas estuvieron a un nivel estratosférico (plata para Patrícia Mamona; oro y récord del mundo para Yulimar Rojas), la gallega batió dos veces el récord de España y se alzó con la medalla de bronce. Una medalla que, en sus primeros Juegos Olímpicos, preside un palmarés sobrenatural y que por supuesto seguirá ampliando.
Todavía con varias opciones reales de conseguir medallas, el registro de metales que los deportistas españoles se traerán para casa no está para nada cerrado, aunque sí debemos admitir que el ritmo de consecución de las mismas está siendo inferior a otras ediciones. Además, es fácil compararse con las medallas acumuladas por países vecinos como Francia o Italia, los cuales han conseguido hasta ahora 24 y 29 medallas respectivamente. Lejos de centrarnos en comparaciones ampliamente desfavorables, debemos ser conscientes del mérito que supone y de todo el trabajo que hay detrás para la consecución de uno de estos galardones. Solo así podremos apreciar realmente el valor de cada una.
Imagen de cabecera: Comité Olímpico Español (@COE_es)