Las Antillas Neerlandesas fueron una de las selecciones históricas de la CONCACAF. La Federación se fundó en 1921 y ya en 1948 aparecieron disputando sus primeros torneos. De entre sus logros podemos destacar dos terceros lugares en la Copa CONCACAF (precursora de la actual Copa Oro), un subcampeonato en la Copa CCCF (para selecciones de Centroamérica y del Caribe) y un noveno lugar en los Juegos Olímpicos de Helsinki 1952 (donde cayó apenas 2-1 ante Turquía).
A la selección la conformaban, en un inicio, las islas de Curazao y Aruba, aunque con el tiempo se sumaría una tercera en discordia, Bonaire. Esta unión se mantuvo estable hasta el 2010, cuando la unión se terminó y cada una de las islas pudo tener un gobierno más autónomo, si bien es cierto que siguen bajo la órbita de los Países Bajos. Los primeros dos equipos, rápidamente, lograron entrar en la FIFA, aunque Bonaire, lamentablemente, todavía no ha conseguido tal logro, aunque siguen luchando por entrar en un futuro.
Al solo competir en torneos de la CONCACAF es lógico que no tuvieran tanto rodaje y que sus jugadores no pudieran mostrarse ante el gran público. Apenas podían jugar algún que otro certamen menor e incluso se les complicaba ir a la Copa del Caribe por no tener tantos recursos económicos. Por supuesto que todo cambió con la llegada de la Nations League, un campeonato maravilloso, ya que justamente les ofrece mayor cantidad de partidos y visibilidad a todos, algo que las selecciones más chicas agradecen.
Bonaire terminaría jugando en la Liga C –algo lógico para un equipo No-FIFA-, pero así y todo lograron un gran papel, venciendo dos veces a las Islas Vírgenes Británicas (4-2 y 3-4), y logrando un empate ante el equipo que terminaría ascendiendo, Bahamas (1-1). En estos partidos haría su debut con el seleccionado Jamison Sint Jago, un muchachito moreno y de rulos arreglados de apenas 18 años (27 de marzo del 2002) y con un gran futuro.
Es verdad que en esa sección entran jugadores mucho más consagrados, algunos retirados, otros mayores de 30 con una trayectoria hecha o incluso veinteañeros con magia en sus botas. ¿Por qué, entonces, hablamos de alguien que apenas tiene la mayoría de edad? Es muy sencillo: el otrora jugador del Real Rincón de la isla pasó, en el 2020, al UD La Albatalía-La Arboleja de Murcia (https://thelinebreaker.net/un-club-para-unirlos-a-todos), de la séptima división española (Segunda Autonómica de la Región de Murcia), siendo el primer futbolista de Bonaire en llegar al fútbol español.
Su llegada generó sensación, ya que significó un gran paso para un seleccionado tan humilde y cuyos jugadores están prácticamente todos en la liga local. Sint Jago se daría a conocer en el Torneo Clasificatorio Sub 17 de la CONCACAF del 2019, donde sería uno de los mejores nombres de un equipo que realizó una fase de grupos inolvidable. Tras un 0-0 ante Saint Martin y una catastrófica caída por 0-7 ante Guadalupe, lograrían remontar en las últimas dos jornadas, venciendo a Bahamas por 4-2 (con un doblete de Jamison) y a Aruba por 1-0, terminando como segunda, sin pasar a la fase final, pero dando la cara hasta el final.
Los contactos que el club murciano generó con selecciones del Caribe y con distintos periodistas (su idea es poder fichar jugadores de la región para crecer) logró lo que parecía imposible: que un futbolista de Bonaire terminara jugando nada menos que en uno de los países potencia a nivel global. Si, era un torneo regional, pero eso no quitaba que la experiencia iba a ser inolvidable. Actualmente pasó al UD Los Garres, de la misma categoría.
El bonairense tiene la oportunidad de su vida delante de sí. Puede que haya iniciado este paso en un escalón bajo, pero existen muchos futbolistas que pasaron de las divisiones menores a la gloria eterna. Él está, también, delante de una oportunidad única, la cuál es convertirse en el faro de sus compatriotas, en el hombre que les demuestre que todos los sueños se pueden hacer realidad y, porque no, hacer que en un futuro no muy lejano se puedan ver a más isleños en el fútbol ibérico, todo en pos de potenciar a un seleccionado que también cree en el sueño de entrar en la FIFA. Ojalá consiga hacerlo con Jamison todavía en sus filas y siendo un merecedor de esta columna llena de leyendas.
Imagen de cabecera: @AlbataliArbolej
