Países Bajos y España se enfrentan esta noche en el Johan Cruyff Arena en partido amistoso. En septiembre se cumplirán 100 años de la primera vez. Fue en Amberes 1920 con la medalla de plata en juego y ganó España. La España de Zamora, Belauste y Samitier. Ya ha llovido. Entonces había final por el Oro, la Plata y el Bronce y España ganó la plata.
El reguero de grandes futbolistas que se han enfrentado defendiendo ambas selecciones a lo largo de un Siglo es inabordable. Di Stéfano y Luis Suárez debutaron con España ante Países Bajos una fría noche de enero del 57, en el Bernabéu, en otro amistoso. Di Stéfano hizo un Hat Trick aunque la historia le negó disputar Mundial alguno con su país de adopción.
El traje de moda en la década de los 70 era naranja. De un Naranja Mecánico se vistió Países Bajos mediada la década, para asombrar al mundo en la República Federal de Alemania. Su líder da nombre al estadio donde ambas se enfrentan esta noche. Cuatro años más tarde, sin Johan, asombraron de nuevo al mundo al otro lado del charco, quedando de nuevo a las puertas de la gloria, perdiendo por segunda vez la final del Mundo. Quedaría una tercera…
Antes de reinar sin corona en Alemania Federal y Argentina, recibieron a España en los inicios de la década mágica. Fue en 1973, cuando un error de Miguel Reina en otro amistoso, le sacó de la carrera por suceder a Iríbar en la portería de la selección. Su hijo Pepe tomaría nota y le sirvió la venganza en bandeja de plata.
Los 80 siguen siendo la Década Prodigiosa. A comienzos del 83 se presentaron los Países Bajos en Sevilla, al mando de Ruud Krol ya con 34 años. En juego una plaza para la Eurocopa de Francia en el verano del 84. Un gambeteo del Lobo Carrasco provocó el penalti que Juan Señor mandó a guardar.
8 meses después, en noviembre, España devolvió visita. Esta vez en De Kuip. Y unos imberbes Ronald Koeman y Ruud Gullit, que además marcó, fueron clave para derrotar a la España de Miguel Muñoz por dos goles a uno. De nada sirvió el gol de Santillana. Con lo que no contaban en Países Bajos era con el Villamarín y el embrujo sevillano ante Malta, en una lluviosa noche estrenando el invierno del 83.
No hay dos sin tres y Países Bajos disputó en 2010 la tercera final de la Copa del Mundo en su historia. A Breitner y Torpedo Müller, les siguieron Kempes en dos ocasiones y Daniel Bertoni. Para completar la pesadilla apareció un manchego de Fuentealbilla y de un derechazo ausentó para siempre los fantasmas del fútbol español. Se acordó de Dani Jarque y dio a España su primera y única estrella hasta el momento.
Pero no todo iban a ser venganzas hispanas. Pepe Reina vengó a su padre e Iniesta dejó a las puertas de la gloria por tercera vez a la generación neerlandesa menos neerlandesa de su historia, futbolísticamente hablando.
A esos Países Bajos de pierna fuerte y fútbol directo que dirigía Van Marwijk y lideraban Sneijder y Robben sobre la hierba, se les aparecieron hace ahora 10 años, Casillas e Iniesta. Cuatro años más tarde, bajo el húmedo calor de Salvador de Bahía y con van Gaal al mando, Países Bajos goleó a España en una gran segunda parte, iniciando el lento y doloroso declive de la generación dorada del fútbol español.
Esta noche se escribe un nuevo capítulo en la historia de los enfrentamientos entre Países Bajos y España, bajo la eterna mirada desde el cielo de unos de los cuatro grandes. Johan siempre presente.
Imagen de cabecera: Jamie McDonald/Getty Images
Comparte la notícia
