3 de junio. Se cumplen cuatro años de la trágica muerte de Luis Salom en los Libres 2 del Gran Premio de Catalunya de motociclismo. Cuando los pilotos suben a la moto son conscientes del riesgo que entraña, de que cada entrenamiento y cada carrera ponen en juego su vida por hacer aquello que aman, aquello que, al fin y al cabo, también es su vida.
Luis Salom era de esos pilotos que derrochaban pasión y alegría en cada entrevista, muy querido entre sus compañeros y con un carisma que, a muchos, nos conquistó en sus años en la categoría pequeña donde estuvo a punto de ser campeón del mundo.
‘El Mexicano’ debutó como Wild Card en el año 2009 y esa misma temporada, como sustituto de Simone Corsi, logró un 6º puesto en el Gran Premio de Gran Bretaña, dejando claro a sus 18 años que estaba llamado a ser un piloto especial. La temporada 2010, su primera completa en el mundial, fue complicada, aunque logró un 5º puesto. En 2011 subió al podio por primera vez, siendo 2º en Assen y Philipp Island y sería con la entrada de la categoría de Moto3, en 2012, cuando Salom dio el paso al frente y se convirtió en uno de los referentes en la categoría.
Su fiabilidad y su capacidad para ganar carreras en el cuerpo a cuerpo llevaron a Salom a ser 2º en la clasificación general del mundial de 2012, en el cual logró su primera victoria en Indianapolis, en una carrera espectacular donde se impuso en la última vuelta a Sandro Cortese y Maverick Viñales, se hizo con otra victoria más y subió cinco veces al podio ese año.
La temporada 2013 fue la mejor en la carrera de Salom, un año donde fue el piloto más dominante de la categoría puesto que ganó siete de las 17 carreras que componían el calendario, más que ningún otro piloto. Sin embargo, la suerte no estuvo de lado del mallorquín en la última cita del año, en el Circuito Ricardo Tormo, en Cheste, Valencia, en la que probablemente ha sido la carrera más épica en la historia de Moto3. ‘El Mexicano’ llegaba como líder del Mundial a la gran fiesta del motociclismo español, con dos puntos de ventaja sobre Maverick Viñales y cinco sobre Álex Rins. Quien ganara la carrera, sería campeón del mundo. La carrera estuvo marcada por un cuerpo a cuerpo precioso entre Salom y Viñales hasta que el mallorquín se fue al suelo viendo como sus opciones de ser campeón mundial se desvanecían. Viñales se impuso a Rins en la última curva de la última vuelta y fue el vencedor.
Salom dio el salto a Moto2 y se adaptó rápido a la categoría intermedia, logrando dos podios en su año de debut y siendo 4º y 5º, respectivamente, en la clasificación final de las temporadas 2014 y 2015. Hasta ese maldito año 2016, en Montmeló, donde el destino se llevó de forma cruel a Luis. Han pasado cuatro años, cuatro temporadas en las que te recordamos cada carrera. Y no como piloto, que eras magnífico, sino por esa sonrisa que tenías siempre hubieses ganado o te hubieses retirado de la prueba. Y eso es lo más admirable en un deportista.
Ya son cuatro años sin ti, ‘Mexicano’, pero te seguimos extrañando.
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