El fútbol, considerado actualmente como el deporte rey, se creó en Inglaterra. Tiempo después, a finales del siglo XIX, ingleses llevaron este deporte a otros lugares de Europa. En Alemania aterrizó en ciudades contadas. Berlín, Hamburgo, Stuttgart y Leipzig fueron las ciudades que albergaron algunos clubes que, durante años, disputaron partidos y pequeños torneos regionales, sin trascendencia en todo el país. Estos pequeños campeonatos sirvieron a estos equipos para empezar a competir entre ellos y así medir el nivel que todos tenían. No fue hasta 1903, tras la creación de la Federación Alemana de Fútbol en el año 1900, cuando comenzaron a jugarse los primeros torneos nacionales de manera oficial.
Sin embargo, hubo un intento años antes, en el año 1894. Se debía disputar la final entre el Viktoria Berlin, el equipo más importante de la capital en esos años, y un invitado, el FC Hanau. Pero esa final nunca se llegó a disputar y aquella ocasión se dio como vencedor al conjunto capitalino. ¿Por qué no se disputó? Antes de que ambos clubes se convirtieran en fundadores de la DFB, junto a otros, el FC Hanau, como el mejor equipo de la región de Hesse, debía viajar a la capital para enfrentarse a los berlineses en una final que decidía a un campeón no oficial del país.
Como ocurrió en muchas ocasiones en aquella época, las imposibilidades económicas impidieron al Hanau viajar a unos 500 kilómetros para jugar aquel partido y, en vez de a los rivales, lo que recibió el Viktoria Berlin fue un telegrama en el que su oponente expresaba la imposibilidad de poder desplazarse, lo que convirtió al Viktoria en el campeón de aquella edición.
Para entender el por qué de la curiosidad de esta historia hay que remontarse a más de 110 años después. Sin este salto en el tiempo, una final no disputada a principios de siglo por incomparecencia de uno de los contrincantes podría estar a la orden del día, por lo que ya comentamos antes sobre las condiciones económicas, pues no todos se podían permitir en aquellos tiempos unos desplazamientos tan largos. Circunstancias como esta, en su momento, impidieron que algunas selecciones no se desplazaran al otro lado del charco para disputar un Campeonato del Mundo, aunque esto fue muchos años después.
Pues bien, en el año 2007, Theo Zwanziger, presidente en aquel momento de la Federación, tuvo la idea de organizar la final que, 113 años antes no se pudo disputar. Las plantillas en ese momento de Viktoria Berlin y FC Hanau disputarían, a doble partido, aquella final que nunca se llegó a jugar, pero con dos condiciones indispensables que puso el propio Zwanziger: se debía jugar con el balón de la época y con ambos clubes vestidos como en 1894. Un partido vintage en pleno siglo XXI. En esta ocasión, a pesar de la incredulidad de algunas personalidades del fútbol germano a que tuviera lugar aquel evento, el equipo berlinés venció, imponiéndose 3-0 en el primer duelo y empatando 1-1 en el segundo. La final de 1894 por fin tenía campeón, aunque fuera de manera simbólica.
Foto: www.tagesspiegel.de
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