Michael Schumacher debutó en la Fórmula 1 en 1991. El alemán lo hizo al volante de un Jordan sustituyendo a Bertrand Gachot. Sorprendió en su debut clasificando en séptimo lugar para el Gran Premio de Bélgica. Estas buenas sensaciones no las pudo culminar en la carrera, ya que se vio obligado a abandonar en la salida por un problema en el embrague. Aun así, su gran papel en la clasificación hizo que Flavio Briatore no dudara en ficharlo para su equipo.
El italiano consiguió que Michael Schumacher estuviera
montado en uno de los dos Benetton justo en la siguiente carrera. A mitad de
temporada quitó a Roberto Moreno de su alineación y puso al joven piloto
debutante junto al tricampeón del mundo Nelson Piquet.
Michael fue acumulando podios y victorias en las siguientes
temporadas con Benetton hasta que en 1994 se encontró con posibilidades reales
de ganar el campeonato. A sus 25 años, tenía opciones de ser el segundo
campeón del mundo más joven de la historia, solo por detrás de Emerson Fittipaldi.
Comenzó la temporada de forma imparable. Ganó seis de las
siete primeras carreras y, llegados casi al ecuador del campeonato, había
conseguido más del doble de puntos que su rival por el título, Damon Hill. Con
estos números, el título se podía dar prácticamente por ganado. Pues, a pesar
de la gran ventaja que poseía Schumacher en el campeonato, terminó la temporada
pidiendo la hora y ganando el mundial por un solo punto de ventaja con polémica
incluida.
Todo el colchón de puntos que ganó en la primera parte del
año lo fue perdiendo tras verse inmerso en distintas polémicas. En la octava
carrera del campeonato, el Gran Premio de Gran Bretaña, fue descalificado por no
respetar las decisiones de los comisarios. Se le impuso una sanción de
cinco segundos que no cumplió. Le mostraron la bandera negra por ello, pero
Michael siguió en pista y terminó la carrera en segunda posición. Como
castigo, decidieron no dejarle competir en dos Grandes Premios: Italia y
Portugal.
El mundial, que parecía completamente decidido a mitad de
temporada, no tenía un ganador claro al llegar a los últimos Grandes Premios
del año. Damon Hill ganó la carrera en la que fue descalificado el alemán y
además se hizo también con la victoria en las dos carreras donde Schumacher
estuvo sancionado y no pudo participar.
Por si esto fuera poco, también descalificaron al piloto de
Benetton en el Gran Premio de Bélgica. Los comisarios decretaron que una placa
de madera del Benetton B194 medía menos de lo estipulado, por lo que decidieron
quitarle la victoria, la cual pasó a ser para su rival directo por el título.
Que midiera menos de lo normal se atribuye a un trompo que realizó, pero la FIA
decretó su descalificación de igual modo.
A pesar de solo haber puntuado en uno de los últimos seis
Grandes Premios, Michael llegó a las tres carreras finales con opciones de
ganar el título. Toda la ventaja que obtuvo a principios de temporada se
esfumó. Seguía siendo líder del campeonato, pero solo por un punto de
diferencia respecto a Hill.
En las dos siguientes carreras hubo un empate técnico entre
ambos. Los dos ganaron una carrera respectivamente y quedaron segundo en la
otra. Por lo tanto, llegaron a la última cita de la temporada con solo un
punto de diferencia entre ambos.
Michael Schumacher lideraba el Gran Premio de Australia,
perseguido por Damon Hill. Llegado el ecuador de la carrera, el piloto de
Benetton tuvo una salida de pista en la que estuvo a punto de abandonar. Damon
Hill aprovechó esta ocasión para adelantarle, pero el alemán defendió la
posición de la forma más agresiva posible y terminó colisionando contra su
rival.
El líder del campeonato se fue contra el muro, mientras que
el piloto de Williams pudo seguir en pista. Aún así, Hill se vio obligado a
abandonar por los daños que Schumacher le había causado en la colisión. De este
modo, los dos pilotos estaban fuera de la pista y el título era para el
joven piloto de Benetton.
Los comisarios no encontraron intencionalidad en el
accidente entre ambos, por lo que decidieron no imponerle sanción al nuevo
campeón del mundo. En un año donde Michael Schumacher sufrió muchas sanciones,
algunas de las cuales pueden considerarse excesivas, ganó el título con
polémica tras su accidente con Damon Hill. Este fue el primero de los dos que ganó
con Benetton y el primero de los siete que tiene en su haber. No fue el único
con polémica, ya que se ha visto envuelto en muchas acciones controvertidas a
lo largo de su carrera, pero esos asuntos ya los trataremos en futuros
artículos.
You must be logged in to post a comment Login