Hacer historia

En una semana atípica por el parón de selecciones se me
hacía complicado encontrar un tema para escribir. Me pasé muchos minutos frente
a la pantalla del ordenador sin dar con la tecla, vale, el chiste no es muy
elaborado para el tiempo que me ha llevado este texto, lo admito. Pensé
reflexionar sobre Messi, la renovación de Umtiti, el posible fichaje de
Griezmann, la situación de la cantera, sobre si Luis Suárez llegará a ser el
segundo máximo goleador de la historia del club…

Hasta que se me iluminó la bombilla e incluso me sentí un
poco avergonzado por no haber caído desde el principio. Por no haberle dado en
mi mente la importancia que tiene. Y es que, hoy miércoles, el Barça Femenino
puede hacer historia. Llenará el Mini Estadi y tratará de remontar la
eliminatoria para plantarse en semifinales de Champions ante un equipo que no
es un equipo, es una maquinaria perfecta. Y un partido que no es un partido, es
una partida de ajedrez contra un rival que tiene once reinas. Y esto no es un texto
analizando el encuentro, las posibles claves, alineaciones y demás, es un
homenaje al esfuerzo realizado en Lyon y un contexto de por qué sería tan
grande que el Barcelona superara esa eliminatoria.

Ada Hegerberg, la principal goleadora del conjunto francés,
hizo el 2-1 a falta de diez minutos para el final del partido en la ida. Una
derrota con sabor a milagro, pues un solo gol en Barcelona serviría para
eliminar al Olympique. Repasemos los anteriores encuentros de las francesas en
esta Liga de Campeones: en dieciseisavos se impuso por 14-0 (5-0 y 9-0) al Medyk Konin polaco. En octavos lo hizo por 16-0 (7-0 y 9-0) al BIIK Kazygurt
kazajo. Y en liga ha disputado 17
partidos con obviamente 17 victorias a su favor, 84 goles a favor y tan solo 4
en contra.

Además
ha ganado las dos últimas Ligas de Campeones. En la edición 2016-17 levantó el
trofeo con un balance de seis victorias, un empate (en la final, se impuso por
penaltis) y dos derrotas. Logró anotar 32 goles y tan solo recibió tres. En la
edición 2015-16 se alzó como campeón sin ceder ni una sola derrota: 7 victorias
y dos empates (uno de ellos en la final, en la cual también ganó por penaltis)
con un total de 36 goles a favor y tres en contra. Unos números que asustan, una plantilla que asusta y
un reto a la altura de este club. Perdón, chicas, por no haber pensado antes en
vosotras, por haber derrochado casi una hora frente al ordenador imaginando
tonterías y ojalá hagáis historia para que no dejemos nunca de pensar en lo que
vimos un 29 de marzo de 2018 en el Mini. Lo merecéis.