“Hacer un Sampaoli”

Es inevitable. Vincenzo Montella ha hablado para la RAI
italiana y la pregunta era inevitable. Después de eliminar en doble partido a
Simeone y Mourinho, es lógico que en el país transalpino piensen en el próximo
entrenador y que el actual técnico del Sevilla Fútbol Club esté entre los
candidatos. Tan inevitable como que venga a la mente de cualquier sevillista lo
sucedido con Jorge Sampaoli hace apenas un año. El club, ahora, debe evitar que
se repita la historia.

Los coqueteos entre el actual seleccionador argentino y los
dirigentes de la AFA eran públicos. Todo el mundo presenciaba las reuniones de
su representante con el máximo dirigente de la Federación de Argentina. Todos,
menos Sampaoli. Empeñado en negar lo evidente cuando lo más fácil hubiera sido
confirmar los contactos con la albiceleste. Todos lo hubieran entendido, Y si
no, tampoco hubiese pasado nada. Al menos, la credibilidad del técnico de
Casilda habría permanecido intacta. Pero no fue así. La salida de Sampaoli del
Sevilla no fueron las correctas, sobre todo con la afición, que siempre creyó
en el estilo de su entrenador. Él utilizó al Sevilla como trampolín, lícito,
pero durante varias semanas parecía estar pensando más en cómo solucionar los
problemas de Argentina que en cosechar triunfos con el club que le pagaba.

Vincenzo Montella ha hablado en Italia. Al ser preguntado
por la Azzurra, el napolitano dijo: “Para cualquier entrenador es un sueño
entrenar a su Selección, no sé qué pasaría si me lo ofrecieran”. Rápidamente
llegó la imagen de Sampaoli a la mente del sevillismo. A Montella aún le queda
un año más de contrato. Su balance, a expensas de certificar la clasificación
para Europa la próxima temporada, es positivo. Ha eliminado a Atlético de
Madrid y le espera el FC Barcelona en la final de Copa del Rey. Ha conseguido
alcanzar los cuartos de final de Champions League 60 años después para el
Sevilla. Difícil hacer más en menos. Sus méritos en España desde que llegó a
principios de año le convierten en uno de los candidatos de Italia, huérfana
sin Mundial. Aunque el favorito es Carlo Ancelotti, su figura está tomando
fuerza.

Para tranquilidad del sevillismo, hay diferencias. La
primera, de egocentrismo. Mientras Sampaoli se preocupaba más de hacerse una
foto con Messi o de abrazar a Neymar tras una derrota del Sevilla en el Nou
Camp, Montella afirma sentirse ‘a gusto’ en Sevilla y pone por delante el
contrato que le ata al club de Nervión. La segunda diferencia es precisamente
la contractual. El club hispalense aprendió de lo que pasó con el argentino y
elevó en más del doble la cláusula de su nuevo entrenador, lo cual evita una
salida cómoda en caso de querer abandonar el barco. No sucederá. Montella exige
un proyecto desde cero en Nervión. Lo exige con una sonrisa y con trabajo. Lo
hace desde la sinceridad que emana su persona. Piensa en cómo ganar la Copa,
trabaja para seguir haciendo historia con el Sevilla en Europa. Mira al futuro
desde el banquillo del Ramón Sánchez-Pizjuán. No miente. La Selección es un
sueño. No duda. El Sevilla es su equipo.