Jordi Alba, un carril izquierdo letal

Desde la llegada de Ernesto
Valverde, son varios los jugadores que han evolucionado en la presente
temporada, ya bien consolidándose o firmando la mejor campaña desde su aterrizaje en el vestuario azulgrana. Sin duda, Jordi Alba es uno de ellos.

El lateral izquierdo está
mostrando un nivel majestuoso, y razón obvia de ello es el beneficio que le ha
aportado la salida de Neymar el pasado verano. Con Luis Enrique, el de
Hospitalet de Llobregat, dejó de ser imprescindible. El sistema del técnico
asturiano, enfocado al poder ofensivo de un tridente que se agenció la cifra de
90 goles en la competición doméstica en la temporada 15-16, le dejó en un segundo plano. Bien con
defensa de tres o cuatro, Alba perdió minutos y protagonismo.

Ahora, con Valverde, Jordi Alba
dispone de total libertad en el carril izquierdo, y es ya un fijo en el once de
gala. Digne queda lejos de arrebatarle una titularidad que se ha afianzado a
base de juego y resultados. El francés, ya sea por falta de minutos o por otras
razones, no está al nivel que se esperaba cuando el Barcelona se hizo con sus servicios.

Al estado de forma que presenta
el 18 del Barça, se evidencia una mejora física ocasionada, en parte, por una dieta
alimentaria que le ha ayudado a disponer de un mayor rendimiento. Sin embargo,
no es únicamente una cuestión de físico. Jordi Alba está demostrando un nivel
vinculado a la seguridad que aplica en la salida de balón, a la capacidad de marcar su velocidad y ritmo, a la solidez, y al acierto de sus acciones en el último tercio del territorio.

La sociedad que ha creado el
lateral junto a Messi es una combinación perfecta que goza de total
entendimiento. Una pareja de cine. Alba es el cómplice idóneo para los ataques
de Leo Messi, y ambos se han convertido en una fábrica de goles. Todo lo que
construye junto a Leo evidencia el peso que tiene en este Barcelona. Jordi y Leo, Messi y Alba, una
fórmula frecuente con la que han deleitado al aficionado una y otra vez. Un
entendimiento que se asocia a la conexión que el Txingurri ha logrado trasladar
al terreno de juego, bajo un sistema en el que los laterales cobran gran
relevancia. 

Jordi Alba ya ha rubricado dos goles
y ocho asistencias en Liga en la presente edición, que le convierten en el
defensa que más asiste. Contar con el de Hospitalet en la banda izquierda es
disponer de un seguro y un jugador con prioridad ofensiva que está siendo
determinante en los últimos metros.   

A sus 28 años, Jordi Alba se
encuentra en el mejor momento de su carrera, siendo para muchos el mejor
lateral izquierdo del momento. La madurez y la evolución se proyectan en su
juego, y certifican que es parte clave de los éxitos que puede lograr el
Barcelona este año. Con la suma de 36 partidos invictos, los nombres propios
brillan. Sin duda, Alba reluce por sí solo. Artífice relevante en los resultados,
que deslumbra en campo contrario. Un lateral izquierdo letal que cualquiera
desearía disponer en sus filas.