Me he ido a pescar. La caricatura del campeón australiano
Casey Stoner sobre la parte trasera de su mono que dictaba así en Valencia 2012
fue un golpe muy duro para todos los amantes del motociclismo. Sabíamos que
Marc Márquez ocuparía su lugar y eso era una motivación pero nos hubiera gustado
que coincidieran ambos y que lo hiciesen también con Valentino, Dani y Jorge.
Casey era especial. No solo por su forma de derrapar ni porque tuviese un talento superdotado, que también, sino porque ha sido el único
piloto capaz de hacer de la Ducati una moto ganadora. La montura italiana es un
monstruo incontrolable de potencia ilimitada. El toro del rodeo que nadie se
atreve a montar y quien se atreve, no dura ni 15 segundos sobre su lomo. Pero
Casey pudo. Casey no solo lo montó, sino que fue capaz de domarlo y acariciarlo
suavemente mientras dormía plácidamente en el centro de la plaza de rodeo.
Ducati aprovechó el cambio de normativa en el año 2002 con
el paso de las 500cc a las MotoGP y la llegada de los cuatro tiempos para
ingresar en el Mundial. El debut llegó un año más tarde con Loris Capirossi, un
talentoso piloto italiano para la marca transalpina que osaba amenizar el
reinado de Valentino Rossi con Honda y ser la alternativa a la Yamaha de otro
italiano, Max Biaggi. Pero no pudo ser. A su lado Troy Bayliss, un australiano
con experiencia en Superbikes y la esperanza de que eso ayudara en la labor de
domar tal cantidad caballos bajo el carenado. Pero tampoco.
Lo sustituyó Carlos Checa la temporada siguiente pero el
español no obtuvo grandes resultados tampoco. En 2006 ficharon a Sete Gibernau,
que había competido cara a cara con Valentino Rossi años antes, para que
hiciese pareja con Loris y lo cierto es que la dictadura de ‘Il Dottore’ cesó,
pero fue gracias a Nicky Hayden y Honda.
Sin embargo el comienzo de temporada de Ducati no fue para nada negativo. Llegó
la primera victoria e incluso el primer liderato en el campeonato pero un grave
accidente en Montmeló terminó con sus aspiraciones. Hasta que llegó la
temporada 2007. Hasta que llegó Casey.
El australiano hizo de Ducati campeón del mundo de marcas y
logró el título personal en el año 2007. También de tú a tú con Valentino en
2008 (para el recuerdo aquella mítica carrera en Laguna Seca) pero ese año se
quedó a las puertas. A pesar de que Casey continuó en la marca italiana hasta
2010 y lo acompañaron Melandri y Hayden, nunca pudo repetir victoria en la
general y la irrupción de Jorge Lorenzo redujo las posibilidades de victoria si
el ‘46’ flaqueaba.
Entonces llegó 2011. Stoner fichó por Honda y su puesto de
rojo lo ocupó Valentino Rossi. El mesías. El sueño de todo italiano. La
historia perfecta. El piloto más laureado de la etapa moderna de MotoGP,
italiano y moto italiana, la única que le faltaba por hacer ganadora. Y la
única que le falta. La andadura de Vale en Ducati fue un verdadero desastre y
el sueño de tiffosi y dirigentes se
convirtió en una pesadilla.
Cuando Rossi regresó a Yamaha en 2013 lo sustituyó Dovizioso
que, junto al fichaje estrella de Jorge Lorenzo y la gran campaña de Dovi en
este pasado año 2017, han hecho a los fans de Ducati soñar con otra
celebración. ¿Serán Lorenzo y Dovizioso capaces de lograr lo que no hicieron
Capirossi, Melandri, Checa, Gibernau, Hayden y Rossi o tendría que volver Casey
del lago para que vuelva a llover champagne en Maranello?
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