Cristiano frente a la precisión suiza

Ocho victorias en nueve partidos, 30 goles a favor y sólo cuatro en contra: las estadísticas de Portugal en la clasificación al Mundial de Rusia 2018 son prácticamente impecables, pero los liderados por Cristiano Ronaldo están obligados a ganar mañana en la última jornada si no quieren jugarse el billete en la repesca.

La actual campeona de Europa recibe en el estadio da Luz de Lisboa a Suiza en un duelo con aroma a final. Uno se clasificará a Rusia 2018 y el otro quedará condenado a un engorroso «playoff» europeo.

Suiza comanda el Grupo B con 27 puntos tras ganar los nueve partidos disputados hasta el momento, mientras que Portugal cuenta con 24 unidades. Su único tropiezo fue en la primera jornada, en septiembre de 2016, al caer 2-0 en su visita a los helvéticos. En caso de empate a puntos, sin embargo, es Portugal el que sería primero de la zona porque cuenta con una diferencia de goles de +26 por el +18 de Suiza.

«El partido contra Portugal es casi como la final de un Mundial», aseguró Granit Xhaka, uno de los mejores futbolistas de Suiza, en una entrevista en la página web de la FIFA. «Se trata de algo único que raramente se vive en una fase de clasificación. Si ganas, eres un héroe, mientras que si pierdes pasas a ser un fracasado. Puede que suene duro, pero es así».

Aunque Xhaka hable de «fracaso», lo cierto es que es una final con red. El que no se clasifique directamente todavía tendrá una bala en la recámara.

Portugal, que no se pierde una Copa del mundo desde Francia 1998, se aferra a Cristiano Ronaldo. El crack del Real Madrid lleva 15 goles en la actual fase de clasificación y todavía tiene la cuenta pendiente de brillar en un Mundial.

Aunque alcanzó las semifinales de 2006, el luso apenas marcó tres goles en los 13 partidos mundialistas que jugó y en Brasil 2014 se fue por la puerta de atrás, con un tanto en tres encuentros y eliminado en la fase de grupos. Rusia 2018 parece la última oportunidad para redimirse, pues a Qatar 2022 llegaría con 37 años.

«Todas las esperanzas están en Ronaldo», señaló recientemente el diario «A Bola», sólo un ejemplo de la presión que hay en Portugal sobre el delantero blanco. «Es el que marca la diferencia para nosotros», apuntó su compañero André Silva.

«Cuando juega Ronaldo, Portugal es un equipo totalmente diferente. Hablamos de un jugador que puede decidir un partido en un segundo», admite Xhaka, del Arsenal. «Frente al marco rival es un jugador con mucha sangre fría que, además, resulta muy difícil de parar. Solo necesita una oportunidad para hacerte un gol, da igual si lo mete con la derecha, la izquierda o con la cabeza«.

Por si le faltara algún ingrediente al encuentro, pocas horas después será Lionel Messi el que se juegue el billete al Mundial en el duelo entre Argentina y Ecuador. Cristiano Ronaldo y Messi, los dos mejores jugadores del mundo en la última década, exigidos al máximo en un lapso de apenas unas horas.

«No tenemos ninguna alternativa, sólo nos vale ganar o ganar», indicó el seleccionador portugués, Fernando Santos, que resumió la dureza del grupo con una frase. «Empezamos con una derrota y hemos ganado después los ocho partidos que hemos jugado. Y Suiza, que lleva nueve triunfos seguidos, está a una derrota de quedarse fuera».

No obstante, el técnico luso, que mañana cumplirá 63 años, rebosa confianza. «Tenemos que ganar, queremos ganar y lo tengo claro: vamos a ganar».