El Atlético de Madrid se coronó ayer vencedor de la Audi Cup de fútbol al imponerse en la tanda de penaltis al Liverpool en la final disputada en el estadio Allianz Arena de Múnich, en Alemania.
La figura de un encuentro con ritmo discontinuo y pocas ocasiones de gol fue el arquero Miguel Ángel Moyá, quien detuvo un penal y ayudó a su equipo a ganar el encuentro.
Un tanto del albanés Keidi Baré (32′) hizo soñar con el triunfo al conjunto español y sirvió para romper la dinámica del encuentro que hasta el momento se había caracterizado por su baja intensidad. No obstante, una pena máxima pitada a menos de diez minutos del final y convertido por Roberto Firmino colocó el duelo de nuevo en tablas y forzó la tanda de penales.
El equipo dirigido por el argentino Diego «Cholo» Simeone presentó un once inicial en el que escaseaban los titulares. Hubo que esperar a la segunda mitad para ver en el campo a habituales como el francés Antoine Griezmann, el brasileño Filipe Luis o los españoles Fernando «Niño» Torres y Juanfran.
El encuentro se inició con un claro dominio del Liverpool, un conjunto que conseguía generar ocasiones de peligro mientras que el club colchonero parecía impasible y apenas lograba tocar el balón.
Cuando muchos aficionados daban casi por amortizada una primera mitad carente de emoción, los rojiblancos imprimieron velocidad al juego y no perdonaron su primera oportunidad de hacer diana. De cabeza, Keidi Baré remató un balón que acababa de rebotar en el travesaño, anotando el tanto de la victoria.
La segunda mitad arrancó con un Liverpool notablemente renovado que hizo seis cambios. La entrada de nuevos futbolistas no sirvió, sin embargo, para animar el juego, que al igual que al comienzo de la primera parte carecía de garra.
En el minuto 81, un penal le sirvió al Liverpool para empatar 1-1. Roberto Firmino anotó la pena máxima tras engañar al arquero del Atlético Moyá.
El empate 1-1 obligó a una tanda de penaltis que finalmente se resolvió a favor del conjunto español.
El Atlético de Madrid llegó a la final después de vencer por 2-1 al Napoli con goles de Fernando Torres y Luciano Vietto.
Antes del choque entre el Liverpool y el Atlético, el Bayern y el Napoli protagonizaron el duelo por el tercer puesto en el que se impuso sin dificultades por 2-0 el conjunto italiano.
El plantel dirigido por Carlo Ancelotti sufrió así su quinta derrota de pretemporada colocándose como el peor equipo de la Audi Cup, lo que provocó los silbidos al final del encuentro de los aficionados que acudieron al estadio Allianz Arena.
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