Los Mundiales de natación de Budapest ofrecieron hoy una jornada de emociones fuertes en la Duna Arena: la estadounidense Katie Ledecky estableció un nuevo récord al llegar a los 12 títulos mundiales y el británico Adam Peaty pulverizó en dos ocasiones su propia plusmarca en los 50 metros braza. Mireia Belmonte fue plata en los 1.500 libres.
Con apenas 20 años, Ledecky logró su decimosegundo título mundial en piscina olímpica al imponerse en los 1.500 metros estilo libre por delante de la española Mireia Belmonte, que celebró su primera medalla en los campeonatos de Budapest. El bronce fue para la italiana Simona Quadarella.
La superestrella estadounidense desempató así con su compatriota Missy Franklin, quien no acudió a Hungría debido a una lesión y suma once oros en Mundiales.
Ledecky, como se esperaba, no tuvo rival y con un tiempo de 15:31,82 minutos sacó un abismo de 19 segundos a Mireia Belmonte. La española tuvo una pareja lucha con Quadarella, aunque terminó superando a la italiana por tres segundos.
«Ledecky es de otro planeta, así que mi objetivo en la carrera era la medalla de plata. ¡Para mí, esto vale oro!», celebró la española tras triunfar en una carrera que el presentandor del estadio anunció como «la batalla por la medalla de plata».
Getty
La estadounidense sumó hoy su tercera victoria en Budapest después de imponerse en el 400 libre y los relevos 4×100. De esta manera, ya logró tres de los seis oros a los que aspira en la Duna Arena.
Los restantes los buscará en el 200 y el 800 libre, donde parte como indiscutida favorita, y en los relevos 4×200. Si gana todas las pruebas, igualará el registro de Franklin en los Mundiales de Barcelona 2013.
Para Belmonte, la mejor nadadora española de la historia, la plata es su cuarta medalla en campeonatos mundiales de piscina larga después de las tres obtenidas en Barcelona hace cuatro años. Además, posee cuatro medallas olímpicas, incluyendo el oro de los 200 mariposa logrado en Río 2016.
La otra gran figura de la jornada junto a Ledecky fue Adam Peaty, que demostró que no tiene rivales en las pruebas de pecho y en un solo día pulverizó en dos ocasiones su récord mundial para romper la barrera de los 26 segundos.
Por la mañana hizo un tiempo de 26,10 segundos en las eliminatorias y por la tarde rebajó aún más su tiempo con un registro de 25,95 en las semifinales. Muy atrás quedó el récord de 26,42 que había establecido cuando ganó el título mundial hace dos años en la ciudad rusa de Kazán. Mañana, nadie espera otra cosa que no sea un triunfo en la final.
El nadador de 22 años ya había defendido con éxito el lunes su título mundial en los 100 metros braza con una ventaja de más de un segundo sobre sus perseguidores. Entonces, el británico se quedó a las puertas de batir su propio récord en la distancia.
Peaty explicó que decidió acelerar al ver la buena forma de sus rivales. «Vi que Cam (Van der Burgh) y Kevin (Cordes) estaban bastante rápidos. Así que me dije ‘ok, voy a acelerar un cambio'», comentó el británico tras su primer récord del día.
Getty
«Pero estaba bastante relajado. No salí a buscar un récord mundial, honestamente. Solo salí en busca de la clasificación a las semifinales», señaló. «Son las nueve o diez de la mañana. No es tiempo para un récord mundial», reconoció con humor.
Los de Peaty no fueron los únicos récords mundiales del día. Pocos minutos después, la canadiense Kylie Masse se impuso en los 100 metros espalda con una plusmarca de 58,10 segundos, dos centésimas por debajo del récord logrado hace ocho años en Roma por la británica Gemma Spofforth.
Fue el primer título mundial para Masse, de 21 años, que relegó al segundo lugar a la estadounidense Kathleen Baker en una apretada carrera. El bronce quedó para la australiana Emily Seebohm.
En la última prueba del día, la estadounidense Lily King quebró el récord mundial y se quedó con el oro en los 100 metros braza (pecho).
King, campeona olímpica de la disciplina, pulverizó la marca que le pertenecía a la lituana Ruta Meilutyte desde 2013 con un tiempo de 1:04,13, dos décimas más rápido que el anterior registro y nueve décimas más veloz que su compatriota Katie Meili, que finalizó segunda.
La rusa Yuliya Efimova, que había conseguido el mejor registro en la clasificación y había quedado a una centésima de quebrar la marca de Meilutyte, decepcionó hoy en la final y se tuvo que conformar con el bronce, a 69 centésimas de su tiempo del lunes y a 92 de King.
De esta manera, ya son cinco los récords mundiales conseguidos en Budapest. Los cuatro de hoy se suman al conseguido el domingo por la sueca Sarah Sjöström en su relevo de las postas 4×100 libre.
Otro de los momentos del día lo protagonizó el chino Sun Yang, que sumó en los 200 libre su segundo triunfo en Hungría tras su victoria en el 400. Sun logró un tiempo de 1:44,39 segundos para superar por 65 centésimas al estadounidense Townley Haas. El podio lo completó el ruso Aleksandr Krasnykh.
Figura cuestionada por su pasado de doping, Sun logró su noveno título mundial y el primero en el 200, donde es el vigente campeón olímpico.
También celebró su compatriota Xu Jiayu, que conquistó el oro en los 100 espalda al vengarse del campeón olímpico estadounidense Ryan Murphy, que se quedó con el bronce. La plata fue para el también estadounidense Matt Grevers.
You must be logged in to post a comment Login