Había un volcán de emociones en su interior y un nudo en su garganta. Minutos después de perder por 1-6, 6-3 y 6-3 en la cancha Suzanne Lenglen, Muguruza interrumpió la rueda de prensa mientras las lágrimas brotaban de sus ojos.
«Llevo mucho tiempo siendo preguntada, pensando y es una época de mi carrera que se ha acabado. Es un privilegio venir aquí como defensora del título. Ya ha pasado», dijo aliviada la tenista de 23 años tras su primera experiencia como campeona vigente de un Grand Slam. «La gente dejará de molestarme preguntándome por el torneo».
«Me afectará más que cualquier otro torneo, pero no voy a hacer un drama. Hasta aquí he llegado y orgullosa de los partidos que he jugado», añadió la todavía número cinco mundial. La derrota de hoy podría dejarla fuera del «top ten».
La tenista llegó a la sala de prensa con los ojos vidriosos y a la cuarta pregunta agachó la cabeza y empezó a llorar. Salió de la habitación para tomar aire y volvió a los dos minutos. «Hay que estar aquí en las buenas y en las malas, vamos», dijo al regresar a la sala con una media sonrisa pero sin poder ocultar la decepción.
No vivió un partido para nada sencillo la española. Mladenovic es la gran esperanza de los franceses para ver de nuevo a una local con el título desde Mary Pierce en el año 2000. Y los cerca de 10.000 hinchas que llenaron la Suzanne Lenglen se lo hicieron sentir: aplaudió dobles faltas de la española, la presionó en sus saques y no dejó de alentar a Mladenovic en ningún momento.
Kristina Mladenovic (Getty)
Al final del partido, la grada le dedicó un aplauso a Muguruza cuando caminaba hacia el vestuario, pero la española reaccionó con un gesto de negación con la mano y acabó siendo abucheada.
«Creo que ha sido un público difícil. Lo entiendo, no sé que decir. Si habéis estado en la pista lo habéis visto, así que no diré nada», dijo a los periodistas.
«He tenido bastante tensión en el partido. Estoy triste, es una derrota dolorosa aquí en Roland Garros», añadió. «El ambiente por momentos me ha recordado a la Copa Fed».
«El público hoy fue un poco difícil. Creo que en algunos momentos tuvo que ser más respetuoso, no sólo hacia mí, sino también hacia el juego. Pero no estoy aquí para crearme enemigos, me encanta jugar aquí».
Muguruza, que derrotó en la final del año pasado a Serena Williams para levantar su primer y hasta ahora único Grand Slam, buscaba convertirse en la primera tenista que gana dos veces seguidas en la arcilla de París desde Justin Henin. La belga encadenó los títulos de 2005, 2006 y 2007.
Desde 1945 sólo 11 mujeres consiguieron retener el título en Roland Garros. Y desde la inauguración de la Era Abierta en 1968 la lista se reduce a cinco casos.
Mladenovic, décimo tercera favorita, se enfrentará en cuartos de final a la suiza Timea Bacsinzsky, que superó 5-7, 6-2 y 6-1 a la estadounidense Venus Williams.