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Tokyo 2020

El retiro deportivo, el rival más difícil

 

“El cambio no solamente es necesario en la vida, es la vida en sí misma” Alvin Toffler

Cuando los niños se inician en el deporte, lo hacen con una gran ilusión, con ganas de divertirse y lo ven como una actividad complementaria para variar la rutina diaria del colegio. Los años pasan y esa actividad complementaria se convierte en su modo de vida y la manera en la que viven, cuando se convierten en atletas de alto rendimiento.

Esa diversión y distracción que se llega a convertir en un modo de vida, te absorbe a tal punto que olvidas que hay un mundo exterior y que hay personas que no practican deporte.

Olvidas el sentirte humano y te conviertes en un deportista de élite. Algo que no te aleja de tus raíces, no te distancia de la humildad, sino que es un sentimiento porque llevas un ritmo de vida diferente.

Sin horarios de ocho horas, arrancas la jornada laboral en las madrugadas y en muchos casos vuelves a entrenar una segunda vez al día, no existen días libres, desaparecen los fines de semanas y desconoces lo que es trabajar con una vestimenta formal. Tu uniforme de trabajo son zapatillas, pantalones cortos y tus implementos deportivos.

El éxito, que te lleva a ser el centro de atención, brinda los tratos personalizados, te da viajes y te envuelve entre medios de comunicación, esté conjunto de elementos logran en cierto momento sientas que vives en un mundo paralelo y a veces ficticio.

Se dice que la verdadera muerte de un atleta no es cuando deja de vivir, sino cuando se retira del deporte. Dejas ese modo de ser, para levantarte al día siguiente de tu retiro sin saber que hacer, ya que has dejado atrás lo que te ha motivado por años, lo que era tu razón de vivir y lo que se convirtió en un ritmo de vida diferente pero satisfactorio.

Los atletas son entrenados para tener un rendimiento físico óptimo, se les cuida el cuerpo como un templo. Pero se deja a un lado el entrenamiento mental y la preparación para afrontar el retiro deportivo.

Peyton Manning, estrella de la NFL, anunció su retirada hace un año

Hay dos tipos de retiro, el voluntario y el involuntario. Más del 75% de los atletas no está preparado para ninguno de los dos, teniendo en cuenta que el voluntario es un poco menos doloroso y más fácil de asimilar.

Estudios comentan que “el 26% de los futbolistas retirados sufren de ansiedad y depresión luego de tomar está decisión”, se debe a que muchos no saben como administrar sus bienes y todos los ingresos percibidos durante su carrera. Sumado a esto, la mayoría de equipos no trabajan para prepararlos como personas, solo los preparan como atletas.

Un gran ejemplo de esto es el campeón del mundo en Italia ’90, el lateral alemán Andrea Brehme, a quien en algún momento le tocó trabajar como aseador de baños para poder mantenerse, después de haber tenido ingresos millonarios en su etapa como futbolista en activo.

Andreas Brehme en Italia 90 (Lutz Bongarts/Bongarts/Getty Images)

El ‘desentrenamiento’ deportivo es necesario tanto para cuidar la salud física y mental. Amortigua los cambios en el estilo de vida, teniendo en cuenta que estudios recientes arrojaron que “del 15% al 20% de los deportistas de élite retirados necesitaron asistencia psicológica para afrontar esta prueba”.

 

Existen programas para evitar esto: en China, Rusia y Francia se tiende a reubicar a los atletas dentro del deporte, como entrenadores y administrativos. Manteniendo la primicia de que sus cualidades de trabajo en equipo, la responsabilidad y la costumbre de estar bajo presión en competencias, son aptitudes precisas para ser un gran colaborador y propietarios ideales para un negocio.

De esto radica la importancia de crear programas de carrera deportiva, hoy en día existen empresas de reclutamiento laboral en Estados Unidos exclusivas para deportistas retirados. Ya que de 52.000 atletas estudiantes que se gradúan cada año solo un 1% obtiene contratos profesionales.

Lo más difícil de ser atleta, no son las derrotas, las lesiones o los entrenamientos. Es el momento cuando la llama se apaga y llega el fin de tu carrera deportiva.

 

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