Un día después de la muerte de su hermana en un accidente de tráfico, Isaiah Thomas conmovió a la NBA con una espectacular actuación para los Boston Celtics en medio del dolor. Su equipo, el mejor de la temporada regular en la Conferencia Este de la NBA, cayó el domingo por 106-102 ante los Chicago Bulls en el arranque de su serie de playoffs.
El sorprendente resultado, sin embargo, quedó en un segundo plano ante el drama vivido por Thomas, que decidió salir a jugar el domingo en homenaje a su hermana Chyna. Con apenas 22 años, Chyna murió horas antes en un accidente en el estado de Washington.
Pese al golpe sufrido y a las emociones a flor de piel, el jugador de los Celtics anotó 33 puntos, dio seis asistencias y capturó seis rebotes en 38 minutos de juego.
Thomas se emocionó hasta las lágrimas durante el minuto de silencio realizado antes del partido y debió ser consolado en varios momentos por sus compañeros.
«Es un momento difícil para Isaiah y su familia y para nosotros también. Quisimos salir a jugar por él y ganar este partido, pero hay cosas más importantes que el baloncesto», dijo su compañero Al Horford tras el encuentro en Boston.
Avery Bradley, quien consoló a Thomas mientras lloraba en el calentamiento previo, aseguró que su compañero es como parte de la familia para él. «Crecimos en la misma zona. Sé que es muy duro, pero esto dice mucho de él. Es un verdadero competidor. Hoy jugó por su hermana. Hoy jugó por su familia. Y sus compañeros apreciamos el gesto», comentó.