Lewis Hamilton se siente engañado. Aunque ya han terminado los tests de pretemporada y quedan aún dos semanas para que arranque el campeonato del mundo de Fórmula 1, el británico aún se pregunta qué hicieron sus rivales para recortar tantas distancias con Mercedes. «Creo que Ferrari está jugando al despiste y que son más rápidos de lo que están mostrando», dijo Hamilton en el circuito de Barcelona, donde concluyeron la segunda y última semana de ensayos.
Las cartas aún están boca abajo, pero las miles de vueltas que se dieron en Montmeló prometen una lucha muy igualada el 26 de marzo en Melbourne, donde arranca la temporada con el Gran Premio de Australia. Todo apunta a que Mercedes, gran dominador de las últimas temporadas, tendrá duros rivales en Ferrari y Red Bull, dos escuderías que mostraron gran velocidad y fiabilidad en los ensayos. «Creo que Ferrari, Mercedes y Red Bull están muy cerca, quizás la diferencia total entre los tres sea de dos o tres décimas. Es genial ver que todo están tan reñido», dijo el austriaco Niki Lauda, triple campeón del mundo y actualmente jefe del consejo de vigilancia de Mercedes.
Ferrari, que no logró ninguna victoria en 2016, fue el equipo que acabó con el mejor tiempo de toda la pretemporada, los 1:18,634 que marcó el último día de los tests en Barcelona el finlandés Kimi Raikkonen en la sesión de la mañana. Pero su compañero, el alemán Sebastian Vettel, no se queda a la zaga con sus 1:19,024. Sin embargo, las principales escuderías suelen esconder parte de su potencial en las semanas previas al inicio del campeonato del mundo. Vettel, de hecho, levantó el pie del acelerador en varias ocasiones cuando estaba marcando vueltas rápidas. «No importa nada en qué lugar estemos aquí. Por los tests nadie recibe puntos para el Mundial», explicó el germano, cuatro veces campeón del mundo.
Los ensayos esconden además la duda de si Mercedes será capaz de estirar un año más su dominio a pesar de los cambios de reglamento que se aprobaron para 2017. «Definitivamente no estamos seguros de que vayamos a estar adelante del todo. No podemos subestimar al resto y ahora mismo no diremos con toda seguridad que somos los números uno», analizó el finlandés Valtteri Bottas, que sustituyó al alemán Nico Rosberg en las flechas de plata.
Aunque Red Bull, con el australiano Daniel Ricciardo y el holandés Max Verstappen, no consiguió los mismos cronos que Mercedes y Ferrari, la mayoría del paddock cuenta con que los coches energéticos estarán en la lucha. Entre esos tres equipos y el resto de equipos parece una diferencia ahora mismo insalvable. Las diferencias en pretemporada entre Red Bull y Williams, el cuarto equipo más veloz, fueron de 1,5 segundos.
La gran decepción la protagonizó un año más McLaren. El nuevo motor Honda quedó en evidencia en las dos semanas de tests: no tiene la potencia ni la fiabilidad esperada. El español Fernando Alonso, doble campeón del mundo, podría estar ante una nueva temporada de frustraciones. Al contrario que el español, Hamilton ya cuenta los días para subirse a un avión destino Melbourne. «No puedo esperar para ir ahí y medirme a mis rivales», dijo el británico, que, al igual que el resto de pilotos, no volverá a subirse a su bólido hasta los entrenamientos en Albert Park.