La batalla por la República Francesa comenzó el pasado verano. El 12 de agosto fue el inicio de las hostilidades por parte de 20 ciudades que buscaban a toda costa hacerse reyes del fútbol en el país galo. No obstante, las semanas fueron pasando y las diferentes localidades fueron cayendo al pozo de la desilusión y el desánimo. Lorient y Bastia, dos de las que se presuponía que no iban a estar luchando hasta el final, parecen ahora dos barcos totalmente a la deriva. Otras como la modesta Caen o aquella que reinó hace cinco años inesperadamente, Montpellier, se sitúan en tierra de nadie, sin opciones de conseguir el ansiado reinado. Sin embargo, hay tres localidades que sí que están librando una gran lucha para ser soberanos de la República. Estas no son otras que Mónaco, París y Niza.
El Principado de Mónaco ha asaltado hasta siete veces el imperio galo. La última vez fue hace 17 años. En aquel entonces guerreros de la talla de Ludovic Giuly o el general Rafa Márquez fueron los artífices de ese reinado bajo el mando del comandante Claude Puel. Las cosas han cambiado mucho desde entonces. Ahora ya no están ni Giuly ni el mejicano Márquez entre sus filas pero sí que lo están el ‘Tigre’ Falcao o el mago Bernardo Silva. Dos hombres de muchísima confianza del actual entrenador Leonardo Jardim y que están siendo los principales bastiones frente a los ataques de parisinos o nizardos. Pero no solo eso, los monegascos necesitan volver a sentirse queridos en Europa. Hubo un tiempo en que la ciudad del Principado daba miedo, nadie quería enfrentarse a ella ya que su poderío era exultante. Sin embargo, las épocas pasan y la ciudad ha necesitado pasar hambre y miseria para ahora ser el número uno en las apuestas para asaltar el reinado y proclamarse campeones de Francia.
Por su parte, en el centro de esta República Francesa reside y descansa la capital, París. Allí todo el mundo siente tranquilidad y reposo porque son los actuales campeones y llevan siéndolo durante cuatro años consecutivos. Hasta este momento nadie ha sido capaz de arrebatarle el honor de reinar en Francia. No obstante, de un año a otro ha habido muchos cambios. El jeque y dueño del Paris Saint Germain, Nasser Al-Khelaïfi, decidió renovar completamente su dirección técnica y ahora el mentalista Unai Emery es el encargado de continuar la dinastía.
Si hace un año, el máximo referente de la capital fue Zlatan Ibrahimovic, ahora lo está siendo el uruguayo Edinson Cavani. Luchador y bregador, características propias de un ‘charrúa’ y que él adopta acompañadas por un sinfín de cualidades que lo describen como un matador de área, de estos que ya no quedan. En Italia y Nápoles lo conocen muy bien. Allí fue extremadamente querido y ahora en París está pasando la misma historia. Los luchadores de Unai están lidiando hasta el final para volver a repetir la misma gesta al frente de Francia y así hacer su palmarés más grande.
Pero en todas las historias y cuentos aparece un personaje o actor inesperado. En la Costa Azul del país galo se sitúa una localidad turística donde miles de personas van a disfrutar del buen tiempo y de la playa. Niza, una ciudad que en sus inicios pertenecía a Italia, está siendo la tercera protagonista de esta película. Histórica y con mucho fútbol detrás pero que nadie esperaba que a estas alturas estuviese donde está, peleando sin cesar por asaltar la soberanía francesa. Además, con guerreros que tampoco nadie esperaba y que están siendo una auténtica revelación. Pléa, Cyprien, Seri, Cardinal o el mismo Balotelli, conocido mundialmente y que llegó a Niza este verano para precisamente esto, dar la sorpresa. Lo cierto es que si Niza está librando esta batalla es por su líder Lucien Favre. Un hombre característico que siempre ha estado en la sombra. Solo en Suiza saben verdaderamente de qué es capaz y no les extraña toda esta situación. Él ha conseguido que Niza vuelva a ilusionarse con el fútbol. Su marca personal dentro del estilo de juego del equipo es su sella de identidad y así lo ha mostrado hasta ahora. Niza es el tercero en discordia pero quiere ser el primero.
Francia busca rey y solo tres pueden lograrlo. La batalla se prevé dura y muy caliente hasta el final, pero ninguna de las tres cesará en su intento por lograrlo.