Nos han «acostumbrado» a ver detrás de un balón una figura masculina vista con buenos ojos por los demás. Es lo que vende. Pero cuando vemos que esa figura no tiene pelos en la cara y un cuerpo asemejado a la de una mujer se vienen muchas cosas en la mente. Pueden ser negativas o positivas, más negativas por la sociedad en la que vivimos, pero respetando que todo deporte es practicable por todas las personas ya sean mujeres o hombres.
Y es que, el desarrollo del fútbol femenino viene de la mano por la lucha de los derechos de la mujer a principios del siglo XIX. Pues, la activista Nettie Honeyball fundó el primer equipo formado por mujeres para demostrar que tanto ellas valen para realizar dicho juego como los hombres.
Aunque, hay que remontarse un poco más atrás en la historia, exactamente al siglo XII, cuando comenzaron a «coquetear» las mujeres con la pelota sobre todo en Francia y Escocia.
El segundo empujón, después de la activista Nettie Honeyball, fue tras las I Guerra Mundial cuando la mujer se incorpora a la mano de obra en las fábricas suplantando al hombre ya que tuvieron que partir a luchar . Los equipos formados los ocuparon ellas y empezaron a reivindicarse en esta modalidad.
A pesar de la repercusión que estaba teniendo este deporte en el mundo femenino, la FA ( Asociación del Fútbol) no las admitía por lo que se formó la English Ladies Football Association que tuvo que enfrentarse a muchos boicots de la FA. Pero, debido a la evidencia, se rindió y en 1969 admite una rama del fútbol femenino.
Estados Unidos, Alemania, Francia y Japón lo impulsarán durante el año 1971 desarrollándose, así, una actividad que estaba ( y sigue estando) mejor vista para que lo practique un hombre. Años siguientes, la FIFA se vuelca en fomentarlo ya que millones de mujeres en todo el mundo lo estaban practicando y eso generaba dinero. Un año antes, en 1970, se disputó en Italia un Mundial de fútbol no oficial con la victoria de Dinamarca. La FIFA no lo reconoce como el primero de la historia .
Europa fue testigo desde los 70 de esta modalidad pero el puntapié llegó en el 86 cuando gracias a la reivindicación de las noruegas ante la FIFA por exigir un reconocimiento mayor . Tras ello, el Presidente de la FIFA en aquel momento, el brasileño Joao Havelange, celebra el primer mundial reconocido en 1991 celebrado cada 4 años y con China como primera sede. Las americanas consiguen el primer título quienes encabezan el palmarés junto con las alemanas seguidas por las japonesas y las noruegas. Solo se han disputado 7 mundiales hasta día de hoy.
Se empezaron a crear campeonatos nacionales en Estados Unidos, Japón, Suecia y Alemania y , con ello, la aparición de estrellas como Marta en Brasil, la estadounidense Mia Hamm o la alemana Birgit Prinz. La brasileña ha ganado el balón de oro a la mejor jugadora del mundo en 5 veces consecutivas (2005,2007,2008,2009 y 2010).
Mia Hamm, 2003 | Getty
El último impulso fue dado al incorporar el Comité Olímpico Internacional el fútbol femenino en los Juegos de Atlanta en 1996. La participación fue un gran éxito ya que miles de personas acudieron a los estadios para verlas y eso generó mucho dinero. Además, las mujeres consiguieron marcar más goles que los hombres y no se pitaron tantas faltas como a ellos. Es más, en Estados Unidos es más importante el soccer femenino que el masculino solo hay que ver la cantidad de agencias que hay en España para llevarse a «chavalas» para que jueguen allí ya que en España no está tan avanzado el tema como para triunfar. Estados Unidos es pionero en el fútbol femenino.
Joseph Blatter comunicó en 2010, cuando era Presidente de la FIFA, que a día de hoy hay tantas mujeres como hombres jugando al fútbol de manera profesional. Es verdad, que a día de hoy no tiene la misma repercusión un partido de fútbol femenino que uno masculino . Pero, no significa que las chicas no muestren la misma pasión y la misma actitud que ellos si no que los medios no televisan, aunque sí los importantes ,los partidos ya que el espectador no muestra el mismo interés. Y es que, este año se jugó el mundial 2015, y sí lo televisaron, pero a la gente le cuesta todavía o no ven un partido de chicas muy atractivo a nivel futbolísticamente hablando. Por cierto, para variar, el pasado mundial lo ganaron las americanas ganando a Japón 5-2 en la final. Y es que, a día de hoy, no tienen rival.
El fútbol femenino en España está creciendo poco a poco ya que hay numerosos clubs y a la Selección Española no le va del todo mal ya que disputó su primer Mundial este año y aunque el sueño acabó pronto seguro que nos harán soñar de nuevo.
España durante el Mundial de 2015 | Getty
El deporte se ha desarrollado mucho en los últimos años y no lo digo a nivel deportivo si no a nivel mental, la manera de pensar . Es verdad, que las mujeres somos menos fuertes y todo lo que queráis pero quiénes nos han dado más alegrías en los últimos años, digo en el deporte español, han sido las mujeres como Ruth Beitia campeona de Europa en salto de altura; Mireia Belmonte, campeona mundial, europea y doble subcampeona olímpica en natación; Gemma Mengual ,ex nadadora de natación sincronizada y campeona olímpica; Amaya Valdemoro considerada como la mejor jugadora española de basket de la historia; Marta Domínguez campeona del Mundo de 3.000 metros obstáculos…Ya son mujeres para captar la atención y que tengan más seguimiento que lo que tienen porque son más guerreras aún por la historia que han escrito, están escribiendo y escribirán durante siglos.
Recordad que una mujer que juega al fútbol no deja de ser femenina no es más que una apasionada que da todo por lo que le gusta sin dejar de estar guapa.
Y… ¡VIVA EL FÚTBOL FEMENINO!
Imagen cabecera: BBC Sport
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