Dos victorias, un gol histórico y una fantástica actuación de una de sus grandes promesas le han insuflado confianza en la última semana al Bayer Leverkusen, que llega en buen momento de forma al duelo de ida de octavos de final de la Champions League en el que se medirá al Atlético de Madrid. Los equipos son dos viejos conocidos y al conjunto alemán todavía le escuece que los rojiblancos les eliminasen de la competición europea hace dos años, en esta misma fase, en la tanda de penaltis.
«Por supuesto que el Atlético es ligeramente favorito», señaló de cara al encuentro en Leverkusen el gerente del Bayer, Michael Schade. «No obstante, si logramos mantener el buen momento de las últimas dos semanas y seguimos rindiendo bien, creo que podemos mirarnos de tú a tú en los dos partidos», agregó. Las victorias ante el Eintracht de Frankfurt por 3-0 y ante el Augsburgo por 3-1 en la Bundesliga han supuesto todo un revulsivo para un equipo cuyo entrenador, Roger Schmidt, estaba siendo cuestionado en los últimos tiempos.
Además, han servido para confirmar que Chicharito Hernández sigue manteniendo intacto su olfato goleador. No en vano, el mexicano ha logrado hacer doblete en los dos últimos encuentros de Liga. En las últimas jornadas, el Leverkusen no ha tenido problemas para hacer diana e incluso el club alemán tuvo el honor de hacer historia después de que el mediocampista ofensivo Karim Bellarabi anotase el pasado viernes el gol 50.000 de la Bundesliga.
En el partido brilló especialmente el joven de 17 años Kai Havertz, cuyas asistencias fueron determinantes para la victoria del equipo. Havertz, comparado con Mezut Özit, es el jugador alemán más joven que disputa la Champions League y podría convertirse en todo un quebradero de cabeza para el conjunto español. «Si mostramos nuestra verdadera cara de Champions League, todo es posible», señaló el arquero del Bayer Leverkusen, Bernd Leno. El capitán del club germano sigue siendo duda de cara al partido de mañana, ya que todavía no está totalmente recuperado de los problemas musculares que el pasado viernes le obligaron a pedir el cambio ante el Augsburgo.
Por su parte, el Atlético de Madrid, no sin dificultades parece ir recuperando sus constantes vitales durante las últimas semanas y encadenó tres victorias seguidas en La Liga. Alejado de la pelea por el título y ya eliminado de la Copa del Rey, la Champions League es su mayor ambición para la temporada, por lo que la visita a Leverkusen se antoja como una cita crucial en el presente curso. Para mejorar las perspectivas, el Atlético recuperó a Jan Oblak después de ser intervenido en diciembre de su hombro izquierdo. Sin embargo, no parece que la Liga de Campeones sea el mejor momento para comprobar si está en forma, por lo que Miguel Ángel Moyà seguiría defendiendo la portería.
Más problemático se presenta formar el centro de la zaga, donde el técnico Diego Simeone sólo podrá contar con garantías con el uruguayo José María Giménez y el montenegrino Stefan Savic. Diego Godín no se pudo recuperar a tiempo de una lesión muscular y Lucas Hernández tendrá que declarar mañana en un juicio por presuntos malos tratos a su pareja, aunque después viajará a Alemania para incorporarse al grupo. Uno de los grandes dilemas de Simeone es ver quién ocupará la punta junto al francés Antoine Griezmann. Parecía que Fernando Torres tenía más opciones, pero Kevin Gameiro anotó un hat-trick en el triunfo 4-1 en campo del Sporting y llamó a la puerta de la titularidad.