Juanan MOTA – Los verdaderos campeones son aquellos que se levantan después del más cruel de los golpes, San Antonio lo recibió hace un año, y una temporada después obtiene su vendetta ante el mismo rival, Miami Heat.
Hay muchas formas de ganar, pero ninguna tan vistosa como esta, baloncesto de continuo movimiento buscando las ventajas producidas en la circulación ofensiva para buscar el hombre libre, y el lanzamiento a canasta con ventaja. A eso se le une el “gen Popovich” el del orden y la lucha. La maquinaria ideada por ‘Pops’ ha dado una lección de baloncesto durante todo el año, y sobre todo en esta serie final, donde Miami no ha tenido ninguna opción de conquistar el ansiado “three-peat”, nadie lo consigue desde los Lakers de Shaqille y Kobe.
Los tejanos han basado su éxito en el liderazgo de su veterano big-three, Duncan, Ginobili y Parker y en la aparición estelar de Kawhi Leonard que ha pasado de telonero de lujo y defensor de Lebron, a ser el líder anotador y reboteador del equipo, lo que le ha llevado a sus 22 años a ser el tercer MVP más joven de las Finales, tras ‘Magic’ Johnson y su compañero Tim Duncan. Ha nacido una estrella.
El definitivo partido comenzaba realmente mal para los locales, 1/12 en tiros de campo y Lebron en modo 'destructor' con 15 puntos en menos de 8 minutos, dispuesto para escribir otra página más en las gestas de la NBA. La entrada de Manu Ginóbili desde el banquillo igualó el partido, el argentino fue el líder de la remontada y encendió a una grada apagada con la exhibición de James. Al descanso San Antonio había remontado el partido y llevaba una ventaja de 7 puntos en el marcador (47-40). La segunda unidad del equipo de Florida no era capaz de anotar y solo Lebron no podía hacer frente al mejor equipo del año.
El inicio de Miami tras la reanudación fue impropio de un equipo de este nivel, poco acierto, poca concentración y Spoelstra desde el banquillo no encontraba soluciones a la remontada. Por si fuera poco el aborigen australiano Patty Mills reventaba el encuentro a mitad del tercer cuarto con cuatro triples casi consecutivos y San Antonio lograba una ventaja de más de 20 puntos con más de un cuarto por disputar, ahí se acabó el partido para unos Heat que no han estado a la altura y en los que Lebron se sintió como en Cleveland, sólo ante el peligro.
Las declaraciones del nuevo comisionado de la NBA, Adam Silver en la entrega de trofeo de campeón explican mejor que nadie el baloncesto ofrecido por San Antonio: “Gracias por enseñar al mundo lo hermoso que puede ser este deporte”.
La ceremonia acabó con la entrega por parte de Bill Russell a Kawhi Leonard del trofeo de MVP de las Finales.
El futuro de ambas franquicias este verano será una incógnita, Popovich confirmó que continuará en el equipo, Tim Duncan podría confirmar su retirada o continuar un año más, por otro lado Miami Heat afronta la decisión de su “Big Three”, la continuidad de Lebron está más en el aire que nunca y será agente libre.
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