La Super Bowl LI nos ha dejado una de las mayores remontadas de la historia del deporte, la primera final decidida en una prórroga y un total de 111.3 millones de espectadores. Menos que la última Super Bowl ganada por los Patriots ante los Seahawks, en 2015, vista por 114.4 millones de personas. Sin embargo, la actuación de Lady Gaga fue más vista que el propio partido y registró una cifra de 117.7 millones de espectadores durante el descanso.
Las dos estrellas de los equipos son sus quarterbacks. Matt Ryan es el tercer jugador mejor pagado de la liga con 23.7 millones de dólares mientras que Tom Brady, para muchos el mejor QB de la historia, el de los cuatro MVPs y cinco anillos cobra 13.8 millones y ocupa el puesto 27º.
Los spots publicitarios de 30 segundos costaron unos 5 millones de dólares según el informe Nielsen y en total se destinaron más de 100 millones para publicidad, muchos anuncios con intención de criticar a Donald Trump. Pero no solo eso sino que se cree que se han vendido televisores por un total de 9 millones de dólares especialmente para presenciar el encuentro.
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En caso de querer verlo en directo el precio es mucho más asequible. El precio medio de una entrada es de 5.216 dólares y hay plazas VIP que pueden llegar a los 70.000 dólares. Además, el día siguiente dejó estragos en muchas empresas; se estima que 1.5 millones de estadounidenses se tomaron el día libre en sus trabajos el lunes post Super Bowl por «enfermedad» y que más de cinco millones llegarán tarde a su puesto de empleo, con o sin permiso. La mayoría sin permiso, la verdad.
Otros datos demoledores son los correspondientes a la comida ingerida durante ese día, tanto en el propio estado como en todo el país. Se consume una media de 2.500 calorías por persona, repartidas en unos 12 millones de hamburguesas, 1.300 millones de alitas de pollo, 14.5 toneladas de patatas fritas, 3.500 toneladas de guacamole y 51.7 millones de cajas de cerveza
Por último, uno de los grandes negocios asociados al deporte: las apuestas. Se movieron unos 14.700 millones de dólares en apuestas con un beneficio aproximado de 4.700 millones de dólares. Para que se hagan una idea, es aproximadamente lo que facturó Amazon en el Black Friday. En lo que a la realización televisiva se refiere, además de las numerosas cámaras, 300 drones sobrevolando el estadio.
*Datos: Kantar Media, Expansión, Mundo Deportivo, Portafolio.co