“América, el medio hermano del mundo. Con algo bueno y algo malo en cada tierra”.
Frase del escritor y periodista peruano Jaime Bayly, tan acertada para describir la situación histórica del deporte centroamericano.
América, la casa de los reyes del deporte, al norte Estados Unidos indiscutible dominador histórico de los Juegos Olímpicos y al Sur el rey del deporte más popular del mundo, Brasil. Pero cuando nos vamos al corazón del continente y examinamos la historia del deporte centroamericano, solo llega una pregunta a la mente.
¿Vivimos en la misma región continental?
Es verdad, hemos tenido figuras como Keylor Navas, Mágico Gonzales, Claudia Poll, Irving Saladino, Roberto Durán y podemos enumerar algunos nombres más con gran éxito. Pero son solo un espejismo a la realidad deportiva centroamericana hoy día.
Quizás es mucho pedir cuando leemos la lista anterior, pero al girar la vista al Caribe del continente, contamos con países potencias en el mundo del beisbol y atletismo, con constantes éxitos. Se puede comparar en números la abrumadora ventaja en el deporte, de la región insular del continente sobre Centroamérica.
Solo Jamaica en Rio 2016 obtuvo 11 medallas, Centroamérica históricamente ha obtenido ocho en más de 100 años de recorrido olímpico.
La guatemalteca Ana Sofía Gómez durante los Juegos Olímpicos de Rio 2016 | EMMANUEL DUNAND/AFP/Getty Images
Al tener una historia bastante modesta en medallero, podemos medirnos igual por la cantidad de participantes, y es preocupante. Guatemala cuenta con más de 240 atletas olímpicos y Belice con 52. Siendo ambos el líder y colero de la estadística respectivamente. En comparación con Colombia que en su historial cuenta con casi 800 atletas olímpicos.
En Centroamérica deportivamente no todo ha estado tan mal, es verdad solo hemos tenido dos campeones olímpicos: el panameño Irving Saladino y la costarricense Claudia Poll. ambos en su momento imbatibles a nivel mundial. Por eso nos damos cuenta que el material humano existe, estas dos medallas son el reflejo de atletas que sobresalieron por merito propio en un sistema deportivo roto desde su génesis.
Guatemala ha sido el país con más desarrollo en los últimos años, solo elevando el porcentaje del presupuesto estatal destinado al deporte cada año y con un poco de planificación.
Se debe entender que el deporte no debe ser solo beneficiado por el estado, Estados Unidos obtiene el 100% de ingresos para el deporte provenientes del sector privado. La solución puede ser fácil, más dinero. Pero realmente lo que nos aleja de ser mejores en materia competitiva, es la poca cultura deportiva de nuestros países. Hace que el deporte parezca un gasto y no una inversión.
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