El Club Deportivo Palestino es un equipo chileno que trasciende las fronteras, no por sus títulos, que son pocos (2 Torneos Nacionales y 2 Copa Chile), sino que por su estrecha relación con el Estado de Palestina. A pesar de la considerable distancia geográfica, la institución ha procurado mantener y estrechar los vínculos con el pueblo palestino que, para ellos, es su ‘segunda selección’.
Todo surgió el día 20 de agosto de 1920, en la localidad de Osorno, sur de Chile, en donde un grupo de inmigrantes palestinos decidió crear un club que representara a la comunidad palestina en el país. Desde entonces, el equipo ha estado totalmente ligado con el pueblo árabe. Por este motivo, los partidos del cuadro ‘tricolor’ no solamente son seguidos en Chile, sino también en Palestina, por lo que son retransmitidos en tierras mediterráneas por la cadena televisiva catarí Al Jazeera.
Durante los últimos años, los lazos entre el Club Palestino y la comunidad de Palestina se han fortalecido. Una demostración de aquello ocurrió el año 2013, en donde el ‘Tino Tino’ insertó en los dorsales de las camisetas el mapa de la Palestina histórica en lugar del dígito ‘1’. Esta situación trajo consigo una polémica a nivel nacional, ya que la comunidad judía repudió la acción manifestando su indignación frente a la situación e inclusive pidió la desafiliación del elenco árabe del fútbol profesional. Algunos clubes del fútbol chileno como O’Higgins de Rancagua se sumaron a las quejas. Por su parte, la ANFP castigó a Palestino con una multa de 30 UTM y obligó a eliminar el mapa de los dorsales. Finalmente, el club fiel a su postura, lo sacó de los números pero lo insertó en el pecho de la camiseta.
Corría el año 2015 y Palestino estaba a las puertas de conseguir una histórica clasificación a Copa Libertadores. Esta actuación no pasó desapercibida en el Medio Oriente y el Presidente del Estado Palestino, Mahmoud Abbas, redactó y envió una carta al Club Palestino, expresando su satisfacción y alegría por el buen momento del club:
«Quiero que sepan que nos identificamos con Palestino como segunda selección nacional para el pueblo palestino. Ustedes han levantado nuestros colores y nos han dado voz en los momentos más difíciles. (…) Ustedes han demostrado que estemos donde estemos somos un solo pueblo, ya sea en Jerusalén, en Beit Jala o en Santiago.»
Un año más tarde, siguieron las buenas campañas en Palestino, y el club logró una histórica campaña en Copa Sudamericana donde llegaron hasta cuartos de final. En septiembre de 2016, luego de que el elenco árabe eliminó a Flamengo por los octavos de final, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, envió un mensaje con felicitaciones al presidente del club, Eduardo Heresi:
«Habéis hecho historia tanto para Chile como para Palestina, llevando y levantando nuestra bandera a la cumbre del fútbol en Latinoamérica, y así, llenando de sonrisas las caras de niños palestinos que sienten ese club como su segundo equipo nacional. (…) Esperamos el momento en que puedan jugar en Palestina, ojalá en una Palestina libre. Recordad que sois más que un equipo de fútbol, representáis a toda una nación.»
Las relaciones entre ambas comunidades, no sólo son por comunicados a larga distancia, sino que también por intercambios de giras y encuentros amistosos entre escuadras locales, ya que en el 2016, el campeón de la Liga Palestina, Ahli Al-Khaleel, viajó a Chile para enfrentar a Palestino en un compromiso que terminó con victoria de los locales por 5-1. Por su parte, el equipo chileno no quedó atrás y realizó una gira a Palestina en diciembre pasado, instancia en donde disputó un amistoso con la Selección de Palestina y visitó Jerusalén, Ramallah, Belen, Hebron y Nablus.
El caso de Palestino es atípico en el fútbol mundial. Hay cientos de equipos con nombres de comunidades a lo largo del mundo, pero son pocas las instituciones que tienen una comunicación estable, seria y comprometida como es el caso del club chileno con el Estado de Palestina. El equipo que hace el papel de Selección Nacional, el que ilusiona y olvida el sufrimiento de un pueblo entero, durante 90 minutos…