Cuando arrancó la temporada del Manchester United, José Mourinho parecía tener claro sus opciones para la dupla central de los diablos rojos, Eric Bailly recién llegado del Villarreal, Daley Blind, que ejerció ese rol en el segundo año de Van Gaal y luego Chris Smalling, el mejor defensa del United en la 2015-2016. A pesar de algunas actuaciones irregulares, estos tres jugadores en promedio rindieron de manera apta hasta el 23 de octubre de 2016, cuando el equipo de Old Trafford visitó al Chelsea en Stamford Bridge, un partido morbo considerando el pasado blue de Mou, el resultado fue una goleada impresionante 4-0 del equipo de Conte, los goles vinieron en gran parte por desconcentraciones mayúsculas de la defensa mancuniana, adicionalmente Eric Bailly y Chris Smalling se lesionaron ese día, lo cual dejaba al portugués con un escenario poco deseado para el futuro inmediato, el de confiar en dos alternativas que había prácticamente descartado, Phil Jones y Marcos Rojo.
El par no había tenido una destacada 2015-2016 con Van Gaal, plagado de lesiones Jones nunca pudo hacerse de un rol regular en el once titular y Marcos Rojo jugando como lateral izquierdo (tras la lesión de Shaw que lo dejó fuera toda la temporada) dejaba mucho que desear en varias ocasiones, tanto así que el entrenador holandés prefirió subir a Cameron Borthwick-Jackson, joven de la cantera y usar a Matteo Darmian (lateral derecho) como alternativa por esa banda durante varios tramos de la campaña.
Aún con este contexto negativo, el United no contaba con muchas opciones tras las mencionadas lesiones de Bailly y Smalling, Mourinho decidió darle la confianza a estos dos jugadores y desde las gradas muchos temían lo peor, el miedo e incertidumbre eran palpables, para beneficio del técnico luso, el rendimiento de ambos desde ese momento no ha dejado de impresionar a propios y extraños.
El United tan solo ha concedido cinco goles en los últimos ocho partidos de Premier League desde que Jones o Rojo han jugado de centrales, antes habían concedido 12 goles en nueve encuentros. Jones pasó 618 minutos sin cometer una falta hasta el pasado fin de semana, Rojo promedia más de 10 despejes por partido, número superior a defensas como Azpilicueta, Cahill, Luiz, Van Dijk y Fonté, adicionalmente el United no ha perdido en Premier League con ambos en el once titular, el buen estado de forma de la dupla ha sido vital en el momento positivo de los diablos rojos que pasaron de estar a 10 ptos de los puestos de Champions League a estar apenas a cuatro puntos con un periodo navideño que en papel luce accesible. Más allá de los números, el entendimiento y seguridad que dan al equipo, es un plus gigantesco para José Mourinho, quien ahora cuenta con múltiples opciones en una zona donde el equipo lucía débil al inicio de la temporada.
A pesar de las dudas, el trabajo de orden y confianza que ha implementado el portugués con Jones y Rojo demuestra que todavía sigue siendo un entrenador de primer nivel, recuperó a dos jugadores que tenían un pie prácticamente afuera del Manchester United y ahora están merecidamente consolidados en la saga central. El United recibe a Sunderland en el próximo Boxing Day, con el agitado calendario de festividades, Mourinho probablemente opte por hacer rotaciones, especialmente ahora con Bailly y Smalling recuperados, pero no hay duda de que Phil Jones y Marcos Rojo tendrán un rol fundamental en este Diciembre pues han demostrado habilidad, actitud y compromiso cuando su club y entrenador más los han necesitado.