La posición de regista era una de las mayores obsesiones en la era Antonio Conte. El italiano tenía en sus filas a Pirlo pero sabía que su talento, algún día, se iba a agotar. Probó a Pogba y a Marchisio –entre otros- durante los cursos que el actual entrenador del Chelsea estuvo en el banquillo para saber si podría hallar un recambio de garantías. Pero nunca lo encontró. De hecho, cuando el genio de Flero se lesionaba o descansaba los bianconeri tenían un problema. Y esto con Allegri, dos temporadas después, continúa sucediendo.
Allegri ha probado de todo. Ya ha jugado ahí Lemina, Pjanic, Khedira, Hernanes y de nuevo Marchisio. El último, precisamente, es el que mejor lo está haciendo ahí. El canterano, aun así, no disfruta ya que es un “llegador” nato y como regista solo aparece en la base de la jugada. De los previamente nombrados quizás el bosnio es el que más ha cumplido por su fantástico golpeo de balón ya que es capaz de girar de un lado al otro el cuero con suma facilidad.
Hernanes, en cambio, es de los que menos convence. El carioca era un jugador, en sus anteriores clubes, que buscaba huecos a las espaldas de los centrocampistas rivales para poder cargar su pierna con su fantástico disparo. Además, defensivamente no da la calma necesaria para los turineses.
Asimismo, es muy diferente ser regista con cuatro atrás que con tres. Con tres centrales, el “director” no tiene la necesidad de ayudar a los defensores para la salida. Con cuatro, en cambio, es más normal incorporarse ahí. Los transalpinos, en este sentido, han mostrado una tremenda flexibilidad táctica que muestra que cada jugador debe saber adaptarse a los distintos roles que pide su técnico.
La Juve, en su clásico empeño por encontrar nuevos jugadores para no acomodar a nadie en plantilla, ya está buscando algún creador y ya se habla de Witsel como el mejor colocado para reforzar el centro del campo Juventino. Lo que está claro es que ser regista en la Juventus no es fácil y, encima, si tienes que reemplazar a Pirlo aún menos.