El fútbol está lleno de historias y de héroes que se forjan cada día. Algunas gestas aparecen en los medios de comunicación y otras quedan en el anonimato. Pero hay una de ellas que merece una especial atención, y más habiendo superado un récord que se estableció hace 44 años.
El fin de semana pasado el East Kilbride, un equipo escocés semiprofesional que milita en la quinta división, estaba ante la oportunidad de su vida. Habían igualado el récord de 26 victorias consecutivas del Ajax en 1972. Había que superar al BSC Glasgow para conseguir el triunfo número 27.
El East Kilbride celebra el primer gol, anotado por Declan Hughes, en el partido del récord | Getty Images
El partido no tuvo mucha historia y el East Kilbride, llamado con el sobrenombre de Kilby, ganó por 3-1. Acababan de batir un récord mundial, pero esa no era la sorpresa más grande que los escoceses se iban a encontrar.
El Ajax se enteró de que el Kilby podía superar su récord y envió una furgoneta cargada con 27 cajas de cerveza de la marca Jupiler, uno de los patrocinadores del equipo holandés, al estadio donde se disputaba el partido que podía entrar en la historia del fútbol. En total unos 200 litros de bebida. Además el Ajax hizo un vídeo en el que aparecía Edwin Van der Sar felicitando a los escoceses por su victoria. Un gesto que sin duda honra a los holandeses.
El Kilby al finalizar el encuentro celebró por todo lo alto el nuevo récord que han establecido y lo disfrutaron más aún cuando vieron el regalo que les hizo el Ajax. El fútbol, aunque se juegue en un lugar remoto, puede escribir historias muy bonitas. En este deporte puede suceder cualquier cosa y este relato es un claro ejemplo de superación.