El pasado mercado estival, como viene siendo normal en las últimas temporadas, fue muy movido para el West Ham. Con la permanencia de Dimitri Payet como objetivo principal, el conjunto entrenado por Slaven Bilić fichó a varios jugadores, la mayoría de ellos ofensivos. Llegaron Zaza, Calleri, Ayew, Feghouli y Arbeloa, entre otros. Pero, sorprendentemente, a estas alturas (parón de selecciones de noviembre), ninguna de las incorporaciones con nombre han tenido verdadero impacto en el equipo, ya sea por falta de minutos, lesiones o bajo rendimiento.
En un comienzo de temporada para olvidar de los hammers, los nombres que la afición rescata son pocos. El más inesperado, el de un joven suizo que llegó al West Ham para intercalar el segundo y el primer equipo y que, para sorpresa de todos, se ha hecho con un hueco en los planes del técnico croata. Edimilson Fernandes fue fichado procedente del Sion por sus capacidades técnicas y por la habilidad que demuestra tener con el balón en los pies. No siempre los jugadores siguen una línea continúa en cuanto a rendimiento y confianza cuando cambian de equipo, pero ese no es el caso de Edimilson. El suizo fue alabado desde el primer momento por Bilić en rueda de prensa y por los propietarios David Gold y su tocayo Sullivan.
Con el ’31’ a la espalda, Edimilson debutó como jugador del West Ham sustituyendo a la estrella hammer Dimitri Payet. Más que la importancia del cambio, fue la estampa lo que impactó. Nada tardó Fernandes en transmitir buenas sensaciones tanto a Slaven Bilić como a los aficionados. Las definiciones del entrenador en rueda de prensa se ajustaban a lo que se veía de él en el terreno de juego, además de un desparpajo que gustó mucho, pues con su forma de jugar no transmitía nada de nerviosismo, algo habitual en estos casos.
La confianza de Bilić fue plena y, gracias también a lesiones de compañeros, no se lo pensó dos veces para incluir pronto a Fernandes en un once inicial. En un sistema peculiar, que se está poniendo de moda en la Premier League, con tres centrales, dos carrileros abiertos, dos pivotes (uno de ellos más móvil), dos interiores y un delantero. En este planteamiento, Edimilson Fernandes ha ocupado los dos carriles, posición inexplorada para él hasta el momento. En Suiza, su posición habitual era la de mediapunta o interior, donde olvidaba por momentos las tareas defensivas.
Es evidente la ilusión que ha despertado en la afición del West Ham, que tiene ganas (y necesidad) de que lleguen los aciertos en el mercado. Con la versatilidad que está demostrando bajo el mando de Bilić, Edimilson Fernandes ha aumentado aún más las posibilidades de hacerse con la titularidad en un West Ham en el que Pedro Obiang se está convirtiendo en el mejor socio de Noble en el centro del campo. Aún es joven y tiene mucho margen de mejora. Con jugadores como el propio Noble, Payet o Lanzini a su lado, se curtirá a la perfección.