Carlos HERNANDO – Llegó la fecha esperada. Este sábado tendremos una nueva final de Coppa. Fiore y Napoli, dos equipos que han dejado grandes sensaciones esta temporada; dos escuadras desbordadas de talento y que han honrado al fútbol durante todo el curso.
Cuando revisaba la historia de duelos entre los dos finalistas, la búsqueda reflejó que no hubo antecedentes. Los 130 encuentros entre ambos solo se produjeron en la Serie A, por lo que seremos los espectadores de un estreno de lujo. Un duelo VIP con dos clubes que acumulan nada menos que diez trofeos de este nivel: seis por parte viola y cuatro para los napolitanos, los cuales todavía tienen fresco el último logro al alzarse con este torneo en 2012, mientras que la Fiore ya encuentra ciertas lagunas en su memoria al haber transcurrido trece años desde su último título copero.
A pesar del palmarés, las apuestas juegan a favor de los chicos de Benítez. Los partenopei han firmado una temporada increíble, con brillantes y exigentes participaciones en Europa y con un plantel ligeramente superior al de Montella: Insigne, Callejón, Hamsik, Inler y los recuperados Maggio e Higuaín son la cara de la moneda frente a la cruz de los toscanos: Cuadrado está sancionado, mientras que Rossi y Gómez luchan por recuperarse de su precario estado físico. Joaquín, Pizarro, Valero, Mati Fernández y compañía serán los encargados de que nadie se acuerde de aquellas bajas por muy importante que sean.
Sin embargo, qué increíble sería la final con las pinceladas de Giuseppe Rossi, el bello juego estático de Mario Gómez y la explosión de un Higuain al cien por cien. O bien, con el dinamismo e hiperactividad de Cuadrado, capaz de decidir un partido tan importante con un latigazo o una de sus obras de arte por banda.
Antes de la final, ambos equipos acudieron al Vaticano. Allí verán a un gran tifoso del fútbol, el Papa Francisco; rezarán con él y se desearán la suerte necesaria para hacerse con el entorchado. Solo unas plegarias harán efecto y tumbarán al resto.
Y es que hablamos del tercero y cuarto clasificados en la Serie A. Dos domadores del cuero y los que más perforan la red del enemigo tras Juventus y Roma. No nos podremos quejar de lo que se avecina. Veremos una Roma teñida a medias de color violeta y azul cielo, ese al que quieren ascender en las últimas horas del sábado. El cénit debe ser la meta de ambos.
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