Cuando los Cleveland Cavaliers se enfrenten a los New York Knicks, LeBron James emprenderá su decimocuarta temporada en la NBA pero el hombre al que llaman «El Rey» no tiene intención de tomárselo con más calma.
Tras liderar una histórica remontada en las finales de la campaña pasada y llevar a los Cavs al primer título de su historia, el jugador nacido en Ohio será siempre recordado como el hombre que terminó con la sequía de 52 años sin títulos en la ciudad en las mayores ligas deportivas del país. Fue el tercer anillo para James en su siete finales en la liga norteamericana de baloncesto, las últimas seis de forma consecutiva. El jugador de 31 años se ha convertido en una parte de junio tan esencial como las bodas o las graduaciones.
Pero no parece querer dejarlo ahí. «No estamos satisfechos con lo que hicimos», advirtió en la pretemporada, pese a que si hay alguien que debería estar satisfecho es él. Está en el «top 30» de todos los tiempos en tiros triples, el «top 25» en robos y el «top 20» en asistencias. Esta temporada entrará en el «top 10» de anotadores. Su puntuación media de 27,2 es la quinta de la historia y su ratio de eficiencia, de 27,65, sólo está por debajo del de Michael Jordan.
James fue rookie del año, dos veces campeón olímpico, DOCE veces All Star, diez veces elegido en el equipo All-NBA, cinco veces entre los mejores defensores, cuatro veces Jugador Más Valioso y tres veces mejor jugador de la final de la NBA. El último de estos galardones lo obtuvo después de que los Cavs se convirtieran en el primer equipo en la historia de la NBA en remontar un 3-1 en contra en una final, y ante unos Golden State Warriors que habían batido el récord de victorias en la temporada regular.
Esa actuación recordó a todos que James sigue siendo el mejor jugador del mundo, algo que refleja la encuesta de la web de la NBA entre los mánagers generales de las franquicias. Para los principales evaluadores de talento de la Liga, James fue el mejor líder, el más inteligente y versátil, y el jugador que más obligó a los rivales a hacer ajustes en su juego. La clave, dijo James, es no ser complaciente. «El éxito debe ser inspirador y debe inspirarte a quererlo aún más», advirtió.
Los Cavs empezarán la temporada con la mayoría de su equipo intacto y con las incorporaciones de veteranos como Mike Dunleavy y Chris ‘Birdman’ Andersen, que reemplazarán al australiano Matthew Dellavedova y al ruso Timofey Mozgov. El técnico Tyronn Lue, que sustituyó a mitad del pasado curso al despedido David Blatt, afrontará su primera temporada completa al frente del equipo.
«Nuestro mánager general (David Griffin) ha formado un gran equipo», advirtió ‘King’ James. «Los propietarios han hecho lo que debían hacer. Ahora depende de nosotros continuar el proceso», añadió LeBron, que no sólo busca alargar su reinado, sino la inmortalidad en el baloncesto.