Tras años de estéril tristeza en la que fue la capital del fútbol italiano, los fans del Milan empiezan al menos de nuevo a soñar.
Bajo el mando del nuevo entrenador, Vincenzo Montella, los «rossoneri» han protagonizado un buen comienzo de temporada en la Serie A y aspiran incluso a llegar al lugar al que antes estaban acostumbrados, a lo más alto.
El Milan recibe mañana al líder y gran dominador del «calcio» en los últimos años, la Juventus, e intentará apretar el campeonato a dos puntos. Actualmente, la Juve manda con 21 unidades, por 16 de Roma y Milan, sus inmediatos perseguidores.
El ambiente es muy distinto en el rival de la ciudad, el Inter de Milán, a quien su nuevo técnico, el holandés Frank de Boer, no ha podido sacar de momento de la mediocridad.
La última vez que los clubes milanistas, que entre ambos suman 18 campeonatos italianos, ganaron un título fue en la temporada 2010/2011. Entonces el Inter se impuso en la Copa y el Milan en la Liga.
Desde entonces, la Juve domina el fútbol italiano. Y los dos clubes de Milán, que entretanto pasaron a manos de inversores chinos, no logran en ocasiones ni meterse en competiciones internacionales.
Pero este curso es distinto: tras ocho jornadas, el Milan está sorprendentemente entre los perseguidores del líder. Tras algunas dificultades al comienzo, el equipo de Montella sumó 13 puntos en los últimos cinco partidos.
Talentos como el arquero Gianluigi Donnarumma, de 17 años; el centrocampista Manuel Locatelli, de 18, o el defensa Alessio Romagnoli, tres años mayor, dan esperanza a la hinchada de un futuro mejor.
Los milaneses tienen mañana en San Siro el factor campo a su favor, pero su balance reciente no es muy motivador, ya que acumulan nueve derrotas ante la Juve. La última vez que ganaron a los turineses fue en noviembre de 2012.
Mientras Montella procura mantener los pies en el suelo e insiste en que a su joven equipo debe importarle más progresar que mirar a la tabla, los jugadores se muestran más confiados ante el partido en la cumbre.
Mbaye Niang | Getty
«Podemos ganar», dijo el centrocampista Giacomo Bonaventura. «Nos van a exigir el 100 por ciento. Pero así es como vamos a acercarnos al nivel de los primeros».
El Inter venció esta temporada ya por 2-1 a la Juve, pero sigue lejos de la punta de la tabla. Pese al 1-0 ante el Southampton el jueves en la Liga Europa, los «nerazzurri» están teniendo una temporada decepcionante y son undécimos en la Serie A con 11 puntos.
«Sabemos que tenemos que cambiar la tabla rápidamente», aseguró De Boer, que pese al poco tiempo que lleva en el puesto ya es objeto de críticas.
La derrota por 2-1 ante el Cagliari la pasada jornada no fue la única mala noticia: el capitán Mauro Icardi está en pleno desencuentro con los fans. El argentino se mostró crítico en su autobiografía con algunos hinchas, y los ultras no se lo perdonan.
Pese a la disculpa del jugador y la multa del club, los fans más radicales siguen enfadados. «No queremos hablar más con él», comunicaron. El Inter visitará el domingo al Atalanta, donde necesita un triunfo que mejore el ambiente.
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