Con 40 años la carrera de Francesco Totti está llegando a su fin. Tras convertirse en santo y seña de la Roma, uno de los jugadores más respetados de su generación y un estandarte de los “one club men”, que son alabados en estos tiempos por su fidelidad a los colores.
Totti, como todos los futbolistas ha tenido una carrera marcada por momentos claves, que de haberse dado de otra forma seguramente habrían modificado la forma en la que se desarrolló su historia íntimamente ligada al cuadro romano.
Su debut: Obviamente toda historia tiene un comienzo y el de Totti fue promisorio de lo que se convertiría. Debutó con la Roma en marzo de 1993 a la edad de 16 años y aunque su entrada al equipo fue gradual, solo le tomó cuatro años convertirse en capitán.
El Scudetto: Francesco Totti solo cuenta con un título de Serie A en su palmarés, conquistado en la temporada 2000/2001. Este representó el tercer título alcanzado por la Roma, que aunque pueda parecer poco en tantos años de carrera representa una de las razones por las que Totti es alabado en la capital italiana.
Su terrible lesión y el Mundial: En los meses previos al Mundial de Alemania 2006, Totti sufrió una terrible lesión al romperse el peroné. Los tiempos para llegar a la cita mundialista eran los mínimos y a pesar de no estar completamente recuperado fue incluido en el equipo, disputando todos los partidos y logrando un inesperado título, luego de haber perdido una cruel final ante Francia en la Euro del año 2000.
El fichaje que no se dio: Totti reveló que el único equipo por el que habría dejado la Roma es el Real Madrid, club por el que estuvo cerca de fichar y que solo su círculo más cercano le hizo cambiar de opinión. ¿Cómo habría cambiado su carrera esta decisión? Es algo que permanecerá en el terreno de la especulación.