El Real Madrid está volviendo sobre sus pasos. El conjunto merengue está viendo como la historia vuelve a repetirse. Tras un final de temporada más que encomiable, vuelve a tener dudas de cara a partidos que de verdad le exijan un esfuerzo conjunto. Los empates y la victoria con dudas conseguida en Champions hacen pensar si la forma con la que se enfrentan los partidos es la adecuada.
Muchas voces han llegado a poner a un futbolista que no hace mucho estaba cedido como es el caso de Casemiro, como fundamental. Un futbolista, sin embargo, que de la misma manera que se le elogia en el aspecto defensivo, se le critica en el ofensivo. Cierto es que no tiene el toque de balón de otros como Toni Kroos o el primer pase de otros mediocentros defensivos; pero es un futbolista que da cierta regularidad en el medio campo. Al menos en lo que a la defensa se refiere.
La baja de Modric ha unido más preocupación si cabe al quebradero que existía con la baja del brasileño. La movilidad, el juego de pases y el tempo que da el croata no lo tiene pocos futbolistas dentro del panorama mundial. Estas unidas a las bajas de Marcelo y Sergio Ramos. Dos futbolistas de indudable importancia para el técnico que ya no solo tiene que pensar en cual es la razón del pobre juego ofrecido sino en cómo no bajar las prestaciones que han mostrado en el comienzo de liga.
El Real Madrid no es un equipo unido a un estilo de juego, sino a un estilo de futbolistas cuyo bastión es el ataque con la BBC. El tridente blanco es,f tal vez, junto con el del Barcelona el mejor que ha habido en muchísimo tiempo. Sin embargo a diferencia del del blaugrana, la poca participación de éste en la defensa hace que el trabajo para el resto del equipo se multiplique. Un equipo rápido que necesita poco el balón sobretodo para los que están en posición de ataque, precisa de un equipo que pelee mucho por recuperar la pelota. Y eso en equipos correosos y trabajados defensiva y ofensivamente no es facil trabajo.
Las tablas obtenidas ante equipos que a priori se hubieran visto finalizando la temporada en la media tabla, hacen que salte¡ alguna alarma con el pensamiento de qué podría suceder ante equipos de la misma enjundia. Si el sistema de juego es incambiable, tal vez haya cambiar futbolistas que en muchos casos no se haría en favor de no obtener una rotura del equipo mediado el partido. Algún ejemplo de esto es tal vez la situación de Kroos o Modric en el banco para situar a futbolistas más defensivos que permitan recuperar de forma acelerada el balón.
La vuelta de las selecciones ha hecho que Zidane tenga este y varios quebraderos en el vestuario. Veremos cómo los enfrenta en el que puede ser un buen momento para demostrar el nivel de entrenador que atesora.