REDACCIÓN – Esta bien puede ser considerada una de esas jornadas denominadas de transición en la lucha por el título en España. Los tres contendientes continúan empatados a puntos -ya 60 en 24 partidos- en lo más alto de la clasificación, todos ganaron sus partidos sin apenas despeinarse y todos con la mente pensando más en otras cosas que en la propia liga. Cosas de la Champions League, que inicia su fase decisiva esta semana para Barcelona y Atlético de Madrid, la siguiente para el Real Madrid.
Cuatro minutos le duró el Valladolid al Atlético de Madrid en el Calderón, durante la sesión vespertina del sábado. Raúl García, confirmándose como uno de los mediocampistas más completos -y poco valorados– del fútbol español anotó el primero. Poco después, el hispano-brasileño Diego Costa hacía su gol número 21 en la presente temporada de Liga BBVA. Y fin de la historia. El Atlético pudo echar el freno, reservar para San Siro y disfrutar de los detalles de Diego y Arda, antes de que Godín cerrará el marcador.
Dos minutos, por su parte, fue lo que tardó en encajar el Rayo en el Camp Nou. La alabada temeridad habitual de Paco Jémez volvió a salir escaldada con una nueva goleada. De hecho, ya van once partidos esta temporada en los que el Rayo recibe tres o más goles. El caso es que Iniesta se volvió a disfrazar de mago para dirigir la máquina culé, que esta vez tuvo el escenario para gustarse. Messi anotó dos goles que le sirvieron para superar a Di Stefano e igualar a Raúl en goles anotados (228) en la historia de la liga española. Neymar jugó media hora tras su lesión y también anotó, al igual que Alexis, Pedro, cómo no, y Adriano, que fue quien había abierto el marcador ya en el segundo minuto.
El Real Madrid realizó el cómodo desplazamiento a la ciudad satélite Getafe para no perder comba en el liderato. Y como sus dos rivales, antes del quinto minuto ya tenía encarrilado el resultado. De nuevo un excepcional Jesé, sin duda una de las grandes apariciones futbolísticas, por vistosidad y efectividad, del año en Europa, hacía el primer gol. Ocho goles y seis asistencias son cifras muy a tener en cuenta en su primer año en el primer equipo. Benzema, que a lo tonto y bajo las críticas ya suma 14 goles en Liga, hizo el segundo, mientras Luka Modric, faro sobre el césped del equipo blanco, cerró el marcador.
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