Umtiti es el elegido. El zaguero de origen camerunés e internacional con Francia llega al Barça a cambio de 30 millones de euros entre fijo y variables. Su misión será complementar/presionar la dupla Piqué – Mascherano, aprender de ellos y en un futuro hacerse con la titularidad. También puede jugar de lateral izquierdo, por lo que el club mata dos pájaros de un tiro.
Formado en la mejor cantera de Francia, Umtiti es a sus 22 años una apuesta de presente y, sobre todo, futuro. Tiene ADN Barça en el sentido de que ha mamado desde pequeño el sacar el balón controlado desde atrás. Además, es disciplinado tácticamente y cuenta con la experiencia necesaria para dar el salto a un club como el Barça: pese a su edad, era el líder de la defensa del Lyon. La única razón, de hecho, por la que no juega con Francia es por el ‘overbooking’ de centrales zurdos con los que cuenta Deschamps.
Calidad-precio, la operación también puede considerarse un éxito. Visto lo visto en el mercado y lo inflado que están los precios, pagar 30 millones por un jugador de 22 años con experiencia a su espalda y una buena formación es una apuesta arriesgada pero por la que merece la pena apostar.
Su rol, dicho lo dicho, también dependerá de si hay o no otra incorporación en esta demarcación y, más importante aún, de qué tipo: si es un primer espada o si es un joven que viene a aprender. Sea como sea, de momento, Umtiti se suma a Piqué, Mascherano y Mathieu como centrales de la primera plantilla. No mencionamos Vermaelen, pues todo apunta a que saldrá, ya sea como cedido o traspasado.
