Luis César Vilorio | No pudo ser. Nos volvimos a quedar con la miel en los labios. Otra vez volvimos a caer en la final, como en 1996,1998 y 2006. En esta ocasión fue Alemania quien nos privó de nuestro primer oro continental.
En una final donde a nuestros Hispanos no les salió nada. Una gran cantidad de balones perdidos, goles sencillos que no entraban y una falta de fluidez en ataque fueron los culpables de no poder reinar en Europa. Quizás este cúmulo de fallos se debiera a los nervios por estarse jugando el título continental y una plaza directa para Rio. Claramente los germanos fueron superiores en todos los aspectos. Su ataque castigaba con dureza a la defensa española, con un Kai Häfner desatado anotando 7 goles, además su dura defensa anulaba casi cualquier intento de gol español y si no estaba bajo palos un gran Andreas Wolff, cuajando uno de los mejores partidos que se le recuerdan.
Es cierto que hemos perdido, sí, pero debemos estar muy orgullosos de nuestros chicos, porque han luchado como nadie para traer a España una plata. Ahora nos toca luchar a todos juntos por conseguir una plaza en los JJOO de Rio.
No cabe duda que este ha sido el Europeo de las sorpresas. Por un lado, la vigente campeona olímpica, mundial y hasta ahora europea, Francia, se quedaba a las puertas de las semis. También se iba antes de tiempo la todopoderosa Dinamarca, que se marchaba a casa en la Main Round, algo que nadie podía esperar.
Aunque la mayor de las sorpresas nos la han dado dos selecciones muy jóvenes y con mucho futuro por delante. La Noruega de Christian Berge y la Alemania de Dagur Sigurdsson.Los nórdicos nos han deslumbrado a todos con un balonmano alegre, fluido, dinámico y sobretodo eficaz, más propio de una superpotencia de este deporte. Además nos dejan una de las revelaciones del torneo, el central Sander Sagosen, que ha derrochado calidad y talento por todas partes. Sin duda los grandes equipos de Europa se van a rifar a este jugador de 20 años.
Mientras tanto, los teutones han sabido sobreponerse de una manera brillante a la gran cantidad de bajas sufridas, con jugadores jóvenes casi desconocidos para el gran público pero que han demostrado que pueden luchar de tú a tú ante cualquier selección por el cetro olímpico.
Pero como en esta vida, también hay sorpresas negativas, como es el caso de Polonia y de Hungría. Los anfitriones se despedían de su torneo en un partido loco ante Croacia (23-37) y de forma rocambolesca quedaban eliminados en la fatídica Main Round, algo que nadie esperaba después de que hubieran ganado a Francia en la fase de grupos. Esta temprana eliminación le costó el puesto al seleccionador nacional, Michael Breger.
La selección magiar se presentaba en Polonia con la intención de hacer un buen papel y clasificarse para el preolímpico como principal objetivo. Pero quizás una mala planificación en el aspecto táctico, como el propio TalantDujshebaev reconoció, les dejaba sin la esperanza olímpica tras no haber sumado un solo punto en la Main Round y nos privaba de poder ver por última vez en unos JJOO al irrepetible Lazlo Nagy.
Y hasta aquí llegó uno de los mayores espectáculos del balonmano. Próxima parada: Rio de Janeiro, esperemos ver allí a los Hispanos.
