No quedan muchos adjetivos que no se hayan usado para describir el rendimiento de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. En la victoria contra el Borussia Dortmund en el Westfalenstadion, donde el equipo aún no había ganado nunca, el astro portugués disputó su partido número 400 con el Real Madrid. Y lo celebró con dos goles, claro.
Ronaldo ha anotado la escandalosa cifra de 411 goles con el equipo madridista, una media de poco más de un gol por encuentro: 285 goles los ha anotado en 267 partidos de Liga y 94 tantos en 90 encuentros de Champions League.
Desde su llegada en 2009, ha ganado con el Real Madrid dos Ligas, tres Copas de Europa, dos Copas del Rey, dos Supercopas de España, otras dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes, además de tres veces el Balón de Oro y el FIFA World Player-The Best. Un palmarés de leyenda.
A sus 32 años, su importancia en el equipo sigue siendo capital. Y si su juego de extremo se ha podido resentir ligeramente con el paso de los años, su infalibilidad de cara el gol sigue intacta.
Qué decir de un futbolista que, en sus últimos partidos de Champions League con el Real Madrid, ha anotado dos y tres goles contra el Bayern -cuartos de final-, tres goles contra el Atlético -semifinales, no anotó en la derrota sin influencia de la vuelta-, dos goles contra la Juventus en la final y sendos dobletes contra APOEL y Dortmund en los primeros partidos de esta nueva temporada.
Aunque amado y odiado a partes iguales, dudar de que Ronaldo es uno de los mejores y más determinantes jugadores de la historia, es dudar del fútbol. Y lo seguirá demostrando.
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