Michael Laudrup rememoró la eliminación del FC Barcelona por el CSKA de Moscú en el play-off de la Champions League 1992-93: “Lo recuerdo bien porque en mayo de 1992 gané la Copa de Europa en Wembley con el Barcelona contra la Sampdoria. El siguiente noviembre jugamos la previa de la fase de grupos con el CSKA. Empatamos 1:1 en Moscú y en el partido de vuelta estábamos 2:0 arriba después de 30 minutos. Todos pensábamos que estaba hecho, pero al final perdimos 2:3”.
“Los rusos” en crisis
A finales de octubre de 1991 el CSKA se proclamó como el primer y único campeón de liga en la historia de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la entidad supranacional que sucedió a la desintegración de la Unión Soviética. En junio de ese mismo año el CSKA había conquistado el título de Copa en la penúltima edición con equipos de toda la URSS. El día siguiente a la final el portero del CSKA e internacional soviético Mikhail Yeremin sufrió un accidente de tráfico y murió al cabo de 6 días con solo 23 años. Fue entonces cuando se incorporó al CSKA el mítico Dmitri Kharine. Al dominio del CSKA en la ex Unión Soviética le sucedió el clásico éxodo de la Rúsia de los años 90: Galyamin, Kuznetsov, Korneev (Espanyol), Tatarchuk (Slavia Praga), Masalitin (Sigma Olomouc), Dmitrev (FC Linz), Broshin y Masalitin (ambos Badajoz). Incluso el mítico Pavel Sadyrin había dejado el club para dirigir a la nueva selección rusa. El CSKA viajó a Barcelona con un equipo regenerado con jugadores muy jóvenes en las posiciones ofensivas: Bushmanov, Grishin, Karsakov, Faizulin.
Resumen del FC Barcelona 2 – CSKA 3
Partido completo
“Tenemos que hacerles correr”
Laudrup, Stoichkov, Koeman, Zubizarreta, Txiki, Nadal, Bakero, Guardiola… el “Dream Team” creado por Johan Cruyff y la atmósfera del Camp Nou aguardaban al CSKA tras el empate (1:1) en Moscú. Apenas ocho meses antes los blaugrana habían ganado (3:0) al Dinamo de Kiev en su camino a Wembley. Gennadi Kostylev era el entrenador indicado para ese CSKA tras haber dirigido a las inferiores de la URSS. Basó su charla previa en el tópico de “no tenemos nada que perder” para tratar que sus jóvenes jugadores se soltaran sobre el terreno. El CSKA salió a buscar su gol y el Barcelona tomó el partido con una mezcla de cautela y determinación. Los campeones de Europa consiguieron adelantarse 2:0 a los 31minutos tras los goles de Nadal y Begiristáin. Ese parcial relajó a los jugadores del CSKA. Y la clave fue el gol de Bushmanov al borde del descanso, que trasladó el nerviosismo al Barcelona. Fue más la psicología y el desconocimiento del rival que la táctica: Kostylev había introducido a Karasov (más mpase y llegada) tras el segundo gol del Barça y Cruyff sustituyó a Guardiola por Eusebio en el descanso. La dinámica del juego favoreció a la inspiración y la velocidad del CSKA. Mashkarin convirtió el empate que virtualmente eliminaba al Barcelona a la salida de un córner en el minuto 57, y en el 61 Karasov culminó una contra brillante para hacer el definitivo 2:3. A partir de ahí el encuentro fue una sucesión de ataques precipitados, contra-ataques vertiginosos aprovechando los espacios e intervenciones de un Dmitri Kharine inconmensurable. El Barça estaba K.O. Una debacle histórica.
Tras eliminar al FC Barcelona, el CSKA terminó último de grupo y con solo 2 puntos, por detrás de Olympique de Marsella (campeón de esa edición), Glasgow Rangers y Club Brujas. Era otra época.
Laudrup terminó su recuerdo con un propósito didáctico “podría ser un ejemplo para el Swansea porque incluso cuando estás 2:0 tras 30 minutos tienes que estar concentrado al cien por cien”. El Kuban Krasnodar consiguió un empate (1:1) en el Liberty Stadium de Swansea con un gol de penalti en el minuto 93…
[*Jorge Amorós es especialista en fútbol ex-soviético y autor del blog Davai Davai!!]
You must be logged in to post a comment Login