Es uno de los combates más esperados de los últimos años y puede que el que aglutine mayor cantidad de dinero. En concreto, alrededor de 1000 millones de dólares.
Según se dice, el propio Mayweather podría llevarse al bolsillo nada menos que 150 millones de dólares, mientras que McGregor se embolsaría 100.
Es posible que se trate de la mayor venta televisiva de la historia del boxeo. Según las previsiones, cinco millones de espectadores comprarán el combate para verlo por televisión, dando un beneficio de casi 500 millones de dólares (el Mayweather-Pacquiao se vendió a 99 dólares y se obtuvieron 455 millones).
Las entradas para el combate en el T-Mobile (con capacidad par 20.000 aficionados) podrían rondar los 4500 dólares, con lo que los ingresos rondarían los 90 millones de dólares.
Las empresas que quieran patrocinar el espectáculo podrían invertir el doble que las que se movieron en el Mayweather-Pacquiao, unos 36 millones de dólares según las estimaciones. En una fusión entre boxeo y UFC, todos quieren aprovechar el momento.
En derechos de tranmisión, merchandising, entradas en casinos… se podrían alcanzar 36 millones de dólares más.
Por último, las estimaciones de apuestas deportivas son las más grandes de la historia. Se predice que en Las Vegas la gente invertirá alrededor de 70 millones de dólares. Mayweather se paga a 1,16, mientras que McGregor a 5 euros.