Corría el verano de 1997 y Ottmar Hitzfeld se había convertido en uno de los técnicos más prestigiosos del momento al conquistar la Champions League con el Borussia Dortmund, club al que había llegado dos años atrás y en el que había amasado tres títulos más (dos Bundesligas y una Copa Intercontinental).
El Real Madrid, tras la destitución de Fabio Capello (que acababa de ganar la Liga), buscaba inquilino para su banquillo y le ofreció un contrato a Hitzfeld… el cual rechazó. Él mismo lo reconoció en unas declaraciones al diario alemán Blick. «Reconozco que perdí algo de sueño al tomar la decisión, pero pensé que antes de haber terminado de aprender español ya me habrían destituido», sentenció el suizo.
Hitzfeld acabaría fichando por el Bayern Múnich en 1998, donde firmó una exitosa etapa con cinco Bundesligas, tres Copas alemanas, una Supercopa alemana, una Champions League y una Intercontinental.
Al Real Madrid, por su parte, tampoco le fue mal. Acabó contratando a Jupp Heynckes, que si bien no cumplió en Liga (cuarto puesto) consiguió la Liga de Campeones para el club blanco por primera vez desde hacía 32 años. Por su puesto, también fue destituido a final de temporada.